jueves, 29 de diciembre de 2011

miércoles, 28 de diciembre de 2011

¿QUIERES QUE VICENTE HAYA CORRIJA TUS HAIKU?




¿QUIERES QUE VICENTE HAYA CORRIJA TUS HAIKU?
Ahora tenemos una magnífica oportunidad.
Es muy sencillo:
Enviar los haikus a:
vicente_haya@yahoo.es
junto con el numero de trasferencia u operación de ingreso del dinero de :
40 euros por cada 100 haikus (o hasta 100 haikus)
en :
Cajasol c/c 2106-0564-10-1002012980
como concepto poner :
"haiku"
a nombre de :
Vicente Haya Segovia
Y abrirse una cuenta en
skype, enviando contacto a:
vicente. haya.segovia (poner mensaje de bienvenida: "corrección de haikus").
para poder comentar en la hora asignada por Vicente Haya y durante una hora, lo que sea menester en relación a los haiku enviados.
Es una magnífica oportunidad que nos brinda el Profesor Vicente Haya.

Hacía falta una iniciativa así.

Gracias.




























jueves, 22 de diciembre de 2011

miércoles, 21 de diciembre de 2011

EN LA COLECCIÓN HAIBOOKS "EL CAMINO DEL VIENTO" NOVEDAD LITERARIA SOBRE HAIKU





UNA CUIDADÍSIMA EDICIÓN QUE HACE DE CUALQUIERA DE LOS LIBROS EDITADOS EN ESTA COLECCIÓN, UN ELEGANTE DETALLE NAVIDEÑO A PRECIO ASEQUIBLE. AL FINAL DE LA ENTRADA TIENES LOS PUNTOS DE VENTA EN MADRID, ALBACETE, SORIA Y A TRAVÉS DE INTERNET.


La colección Haibooks de QVE en colaboración con la AGHA, en su empeño de seguir afianzando el Haiku en castellano, acaba de editar su quinto libro llamado "El Camino del Viento". Cuyos autores son Félix Arce (Momiji), Manuel Díez Orzas, Mercedes Pérez (Kotori), José Luis Vicent y Giovanni Jara. Con prólogo de Susana Benet y reseña de Elías Rovira.

EL CAMINO DEL VIENTO

PRÓLOGO

Aludiendo a la cita que introduce el libro, comprobamos en su lectura que estamos ante haikus llenos de realidad. Una realidad tan perceptible que se huele, se oye, se toca, o más bien, nos toca en forma de nieve, lluvia, viento, brisa… Estos versos contienen la vida en sus variadas manifestaciones.

La ciudad está prácticamente ausente, así como el hombre. En este libro, tan parecido a un camino, predomina la naturaleza en su estado más puro. Apenas se vislumbra una alambrada, un puente, una farola o cualquier otro elemento que delate la huella humana. Y lo que queda a la vista, aparece deteriorado por el tiempo y la intemperie, asimilado así al paisaje.


Igual que ayer,
en la chopera sin hojas
una silla vieja.


También el hombre, como los objetos, asoma a veces entre estos versos, como una vaga silueta, una presencia frágil, sin más protagonismo que el de integrarse en la propia naturaleza.


Huerto de chufa.
De espaldas al ocaso
el campesino.


Al igual que los clásicos, los autores de este libro son meros observadores de lo que ocurre en torno suyo, y traducen a palabras sus propias sensaciones con la mayor sencillez y frescura, transmitiéndolas como un esbozo o una pintura sumi-e, para que sea el lector quien capte, a través de breves trazos, la imagen completa.


Por un instante…
el atardecer de invierno
sobre la hiedra.

Como es tradicional, en estos haikus también se hace referencia al paso de las estaciones por medio de elementos de la naturaleza que nos sitúan en un tiempo determinado: pájaros, flores, árboles, frutos y otros pequeños detalles revelan la interacción que existe entre el poeta y su entorno.

Nubes de lluvia
De una piedra a otra piedra
la mariposa



Tratándose de un trabajo realizado por cinco autores, podemos apreciar que todos comparten una sensibilidad parecida, por lo que resulta difícil distinguir la autoría de cada poema, tendiendo más bien a un común anonimato. Hablando metafóricamente, estos haikus parecen hojas que, procediendo de árboles distintos, hayan sido arrastradas por el viento hasta mezclarlas en una única hojarasca a lo largo el camino.

En cuanto a la estructura de estas composiciones, prevalece en todas un ritmo particular que no siempre coincide con la métrica ortodoxa (5/7/5), sin que por ello echemos de menos otras condiciones que caracteriza al buen haiku. En algunos casos, la sugerencia del primer verso da pie al desarrollo que se produce a continuación.


Escampa…
Una cigüeña camina
con las alas abiertas.


En otros casos, el primer verso describe con detalle una imagen que contrasta con los siguientes versos, creando una polaridad que la convierte en algo vivo, real.


La tarde junto al río,
pela cebollas
de espaldas al sol.


Esta tendencia a romper el esquema ortodoxo y cultivar el verso libre, no es nueva. Ya fue iniciada por Hekigodoo Kawahigashi (1873-1937) quien se apartó de la forma clásica en cuanto al número de sílabas y de versos. Corriente que ha sido continuada por autores posteriores, entre los cuales podemos citar a Seisensu, Ipekkiroo y Santooka, entre otros.

Siendo el haiku “una visión intuitiva de la realidad”, tal como lo describe el Profesor Rodríguez-Izquierdo, también en este libro encontramos poemas que brotan del estado contemplativo de los autores. Nada escapa a su atenta mirada, bien sea dirigiéndola al cielo


Sólo unos pasos…
y ahí de nuevo
la luna creciente


O descubriendo lo imprevisto a ras del suelo


nubes de verano –
el perro duerme
patas arriba




En este juego de luces y sombras, el caminante se va diluyendo en el paisaje, hasta volverse prácticamente invisible, mientras que es la naturaleza la que adquiere una forma más concreta, más real, armonizando con uno de los principios del haiku tradicional: la ausencia del “yo”. Podemos afirmar que estos haijines han logrado, a través de sus sencillos versos, acercarse a lo que Vicente Haya, experto en la materia, define como “el haiku de lo sagrado”.

Estos breves poemas, como el viento, llegan, nos rozan y pasan mientras avanzamos en la lectura, mostrando con sus formas espontáneas y a veces caprichosas, la esencia del haiku más antiguo, que es la de percibir las cosas en su “ser tal” o “tal como son”, sin artificios, destacando sutilmente aquel aspecto que ha provocado el asombro del haijin, pero sin llegar a decirlo todo.





Susana Benet (2011)




Se puede adquirir entre otros sitios en:

Libreria HG
C/La Fuente, 18
28450 Collado Mediano
Telf/Fax: 918598677
http://www.libreria-hg.com/

El Angel de Kailas

C/ Las Norias

Majadahonda- Madrid

Tlf.-91 634 47 75


Librería La Popular
Albacete
http://www.popularlibros.com/

Para los que estéis más cerca de Soria, seguir la información en el siguiente enlace:


http://surimidala.blogspot.com/2011/12/el-camino-del-viento-haiku.html?spref=fb


Su precio es de 10 € más gastos de envío.

jueves, 15 de diciembre de 2011

sábado, 10 de diciembre de 2011

miércoles, 7 de diciembre de 2011

HAIKU "LA TINTA..." POR KOTORI


fotokotori



nubes de otoño;
ablandar con el aliento
la tinta de la pluma





kotori 11

3ª ANTOLOGÍA DE HAIKUS DE PASEOS.NET 2009-2010


CLIKANDO EN EL TÍTULO DE LA ENTRADA ACCEDERÉIS DIRECTAMENTE

Nos complace presentaros la 3ª Antología de haiku del taller de Paseos.net, correspondiente a los años 2009 y 2010.
La Antología lleva por título “Llueve en silencio”, primer verso de uno de los haikus de Javinchi.Con ello queremos tener un recuerdo especial para su mujer, fallecida recientemente.
Para esta Antología se ha partido de la selección de haikus destacados que venimos realizando cada mes. A partir de ella, Isabel Rodríguez, Manuel Hontoria y un servidor hemos hecho la selección final, publicando un máximo de 5 haikus por autor.
Gracias a Isa y a Manuel por su colaboración en esta Antología.Gracias al equipo de paseos.net por su trabajo en las selecciones mensuales.Y gracias a todos vosotros por vuestra participación en el taller.



Música de fondo: “Nubes del otro lado” de Carlos Núñez

jueves, 1 de diciembre de 2011

miércoles, 30 de noviembre de 2011

domingo, 27 de noviembre de 2011

martes, 15 de noviembre de 2011

EL PRÓLOGO INÉDITO DE "70 HAIKUS Y SENRYÛS DE MUJER" SUZUKI MASAJO, KAMEGAYA CHIE, NISHIGUCHI SACHIKO






Nota: Por motivos que desconozco, el imprescindible prólogo escrito por Vicente Haya, del libro "70 haikus y senryûs de mujer", no ha sido publicado. Creo que la información clarificadora que aporta hace necesaria su publicación por este medio, al menos hasta que en la próxima edición, la editorial Hiperion lo incluya.Gracias.




AGRADECIMIENTO

Las versiones poéticas de un buen número de estos haikus
y el acercamiento de las mismas al metro 5-7-5,
cuanto se ha podido, se debe a Jesús Munárriz.

PRÓLOGO




Sobre la presente edición

Tres mujeres japonesas del siglo XX, muy diferentes entre sí, y con tres distintas propuestas estéticas en su haiku merecían compartir una antología. Hemos seguido un orden de presentación según su mayor o menor celebridad y según la importancia de sus publicaciones.

En primer lugar, la novedad que supone Masajo es sin duda el incorporar el tema amoroso-sexual. Por supuesto que cuando Masajo escribe haikus más tradicionales logra muchas veces una gran belleza, y en esta antología hemos recogido alguno de sus haikus más impecables:

Fuyu no yo no kagami ni utsuru mono ni ware

Noche de invierno.
Cosas que se reflejan
en el espejo: yo”

Onna hitori mezamete nozoku hotaru kago

Una mujer sola.
Se despierta y mira
la caja de las luciérnagas


Pero la novedad de su obra reside en la no aceptación del apartheid del tema del amor en el haiku. Cuando le preguntaban si era consciente de la fuerte conmoción que su poesía producía en el mundo del haiku, al tener la misma forma métrica que el haiku pero hablar de amor, contestaba: “No pienso verme involucrada en un doble suicidio con el haiku (matarlo a él mientras él me mata a mí). Si tengo que elegir entre el haiku y el amor, tiraré el haiku”
Kamegaya Chie es una japonesa emigrante en Canadá y su haiku está fuertemente contagiado de la modernidad poética occidental y patetismo. Sorprende, por ejemplo, la introducción de la temática del cáncer:

Oi ware no shinkei nibuku gan to shiru

Tan vieja estoy…
Ni me inmuté al saber
que tengo cáncer


o la distorsión ocasional de la forma poética:

Sayamame no yubi ni tsumetaki asa o tsumu

Cosechando la soja
con mis dedos, recogiendo
la frialdad de la mañana


Por último, está el haiku seco y difícil de Nishiguchi Sachiko, para paladares exigentes. El haiku de Nishiguchi es Japón en estado puro: ausencia total de pretensión. A los amantes del haiku habrá que advertirles que el “sabor de haiku” (haimi) que buscan no es el corazón de Issa ni la contundencia de Bashô sino la sencillez de cada uno de los instantes que conforman nuestra vida, eso que tan magistramente reflejan los haikus de Nishiguchi. O más todavía, como si hubieran sido escrito por un Buson que tuviera la absoluta certeza de que iba a ser olvidado por la historia y así y todo siguiera escribiendo. Como si fuera una especie de Shiki que ignora qué clase de desafío está constituyendo su poética. Lo que más me impresiona de Nishiguchi es cómo no discrimina lo bello de lo feo, lo vulgar de lo maravilloso, cómo puede hablar lo mismo de bosques, que de aspirinas, de hojas caídas, bomberos, pintores, cascada, béisbol, peregrino, mar, triciclo…

Akihenro koinraundry no jun o matsu

Un peregrino en otoño
hace cola
en la lavandería

Sakuganki fui-ni taka naru murashigure

Crece de pronto
el ruido de la perforadora.
Chubasco en la aldea


Diferencias entre haiku y senryû

El senryû tiene el mismo metro que el haiku clásico (5-7-5) y ciertos elementos que pueden coincidir con el haiku erótico y con el cómico, pues su temática es precisamente lo sarcástico, lo ingenioso, lo crítico, lo obsceno. Pero el senryû no es haiku porque carece de elegancia, de profundidad, de naturalidad, de falta de intencionalidad, de objetividad…, en definitiva, de todo lo que constituye el “sabor de haiku” (haimi). No es sólo que no tenga “palabra estacional” (kigo), referencia a la estación del año, porque a veces un poema tiene kigo y sigue sin ser haiku, y en ocasiones un haiku no tiene kigo y no por eso deja de ser haiku (es el caso de los mu-kigo haiku).

En esta antología de tres mujeres japonesas del siglo XX encontramos no sólo haikus, sino algunos senryus. Particularmente, dentro de la obra de Suzuki Masajo. Entre ellos, este:

Nyotai hiyu shiireshi uo no sore yori mo

Cuerpo frío de mujer.
Más incluso que el del pescado
que acababa de comprar


En realidad, a Suzuki Masajo no parecía importarle demasiado si lo que en ocasiones escribía eran senryus, haikus o cualquier otra cosa.
Masajo quiere hablar de lo que le importa, de ella misma y sus sentimientos: una anciana que ha tenido muchos amantes y que en la vejez siente su cuerpo frío incapaz ya de despertar a la vida del sexo y el amor. Necesita hablar de ello y lo hace, simplemente.

Un senryû más –senryû extraño, espeluznante- de Shûchiku:

Efumi shite nembutsu môsu omina kana

¡Una vieja pisoteando
una pintura de Cristo
mientras recita el Nembutsu !


Este poema no tiene «sabor de haiku» (haimi), aunque tenga su metro. Es una escena del mundo, de acuerdo, pero carece de la mínima armonía. Estamos ante un senryû: una estrofa de metro 5-7-5 que responde como el haiku a algo que ha ocurrido en presencia del poeta pero con un tono diferente -satírico, obsceno, crítico- y con una diferente temática –lo sexual, lo ridículo, lo absurdo…, normalmente, del mundo humano-.

Una vieja dando saltos sobre un cuadro de Cristo ni siquiera parece una escena de la vida japonesa... No parece una escena de la vida japonesa y sin embargo lo fue durante siglos (desde 1628 a 1857): el acto inquisidor por el que las autoridades, en persecución de japoneses convertidos al Cristianismo, hacían pisotear al sospechoso un cuadro de Cristo. En el caso que recoge Shûchiku, la anciana no sólo se conforma con pisotearlo tal como se le ha pedido sino que al mismo tiempo da prueba de ser una buena budista recitando el Nembutsu.

Otro caso similar sería ese senryû que dice:

Susamaji ya onna no megane toshi no kure

¡Qué espanto!
Acabando el año
una mujer con gafas…


Es muy dudoso que pueda entrar en la clasificación de “haiku” algo con tan mal gusto –ni siquiera un mal gusto transgresor e intencionado, en realidad pura ideología machista proyectada sobre el haiku.

Un último senryû, esta vez de Matsumoto Kyoko:

Chichi yoeba ebi no katachi ni sukitôru

Cuando papá se emborracha,
toma la forma de una gamba
y se vuelve transparente


Podría establecerse un cambio de opiniones sobre si éste que acabamos de citar es un haiku cómico porque tiene ebi (gamba) como “palabra estacional”. Pero, si se diera una discusión así, nuestro posicionamiento sería claro: este haiku no nos dice nada de la naturaleza de las gambas. Nos habla de un viejo borrachín que a los ojos de su hija -cuando está bebido- su voz se aclara y su misma figura adopta la forma de una gamba. Es evidente la naturaleza intrascendente y la intención frívola que alienta este senryû de Matsumoto Kyoko.

¿Cuáles de los poemas de Masajo que presentamos serían senryû? Aparte del ya citado número 19 (Nyotai hiyu shiireshi uo no sore yori mo), nos inclinamos a considerar senryû los poemas 10. Ume aoshi onna no moteru warudakumi (El verde ciruelo y una mujer tentada por un plan perverso), 12 Karisome no otto no zabuton hanagumori (Un cojín para el esposo que he tomado prestado. Cielo nublado), 17. Bîru kumu dakaruru koto no naki hito to (Sirvo una cerveza a un hombre –o a unos hombres- que no puedo abrazar).

Luego están muchos otros que más que probablemente sean senryus (11. Kareshiba no ki mo me ni itashi somukitari, 13. Hito wa nusumedo mono wa nusumazu sudare maku, 14. Shiratama ya aisu hito ni mo uso tsuite, 15. Hakutô ni hito sasu gotoku ha o irete, 16. Somukishi tsuma no haka tannen ni arai keri). Y, finalmente, hay algunos que esperan el dictamen final de la sociedad japonesa. Me refiero a aquellos haikus en los que el erotismo, la temática de la infidelidad o la culpabilidad están ausentes, y sólo se habla de amor. Por ejemplo, 9. Shinôka to sasayakareshi wa hotaru no yo (traducible por “¿Nos matamos por amor? Me susurró al oído una noche de luciérnagas) o 8. Waga koi ya akikaze wataru naka ni ari (Sopla el viento de otoño, mi amor va dentro).


Breve resumen de las biografías de las tres poetisas

Vida de Suzuki Masajo

Lo que sabemos de la vida de Masajo se lo debemos a Susumu Takiguchi y Emiko Miyashita. Suzuki Masajo (cuyo verdadero nombre fue Masa Suzuki) nació en 1906 y murió en 2003 a los noventa y cuatro años. Con sólo cinco años sufrió la muerte de su madre, que contaba tan sólo veintisiete años. Su padre volvió a casarse con una geisha de la misma edad de su madre. Masajo era la más joven de tres hermanas. La mayor de ellas murió pronto, a los treinta y tres años, dejando cuatro hijos pequeños. A la muerte de su hermana, Masajo tenía veintinueve años y hacía diez meses que había sido abandonada por su marido, dejándola con una hija de tres años. De su marido, un comerciante al por mayor con grandes problemas por deudas de juego, no volvió a saberse nada. Es entonces cuando la familia de su marido le arrebata su hija, mientras que su propia familia le obligan a volver a su aldea natal y hacerse cargo de los cuatro hijos de su hermana, casándola a la fuerza con su cuñado. Al año siguiente, moría su padre. En tres años había perdido a su hermana, a su marido, a su hija, a su padre, y se veía casada con un hombre diez años mayor que ella al que no amaba y cuidando a cuatro hijos que no eran los suyos. Al tiempo que, al hacerse cargo –también a la fuerza¬– del ryokan familiar en Kamogawa que antes atendía su hermana mayor, no se le permitiría desde entonces ir a Tôkyô para ver a su propia hija. Es en estas circunstancias cuando tiene lugar la gran historia de amor de Masajo con un oficial de la marina siete años menor que ella que se encontraba en una base naval cercana a Kamogawa y al que la historiografía japonesa recuerda por sus siglas –Y.M.– como si de un delincuente se tratara. Esta historia de infidelidad llenará de sentido y en ocasiones de culpabilidad el corazón de Masajo y durará cuarenta años, hasta la muerte de su amante en 1977. Una nueva desgracia se abatió sobre Masajo a los cuarenta y nueve años. En un viaje que hizo a Tôkyô para llevar algunas copias de su primera antología de haiku, arde el ryokan Yoshida-ya hasta no quedar nada. El fuego, ese enemigo natural de un país de madera y papel, arrasaba el negocio familiar y la dejaba sin nada. Tras la reconstrucción del ryôkan su marido se divorcia de ella quedándose con todo, ya que podía demostrar el adulterio. Sin hogar, sin trabajo, corren a socorrerla sus amigos, quienes le prestan a fondo perdido dos millones de yenes, con los que abre un pequeño restaurante en Ginza llamado Unami, que atendió personalmente su pequeño restaurante hasta los noventa años.

Vida de Kamegaya Chie

Extraemos la biografía de Kamegaya Chie (1909-1994) de las notas biográficas de Diana Hartong. Por ella sabemos que nació en una familia de samurais de Odagawa. Con sólo siete años se ve huérfana de padre, junto con sus cinco hermanos, que su madre tiene que sacar adelante. A pesar de la pobreza en que se ven sumidos, el espíritu samurai de la familia les hace no perder en ningún momento la dignidad. Chie consigue estudiar y convertirse en maestra, y es enseñando en Tôkyô como conoce a su futuro marido. En 1931 decide emigrar a Canadá junto a su marido, donde encuentran trabajo en la Japanese Language School. Allí morirá su marido en 1972 y allí se quedará hasta su muerte, no siempre trabajando en la docencia. Por ejemplo, trabajó nueve años como jefa de cocina en un reformatorio de chicos problemáticos en New Denver. En 1987 recibía la Medalla del Emperador de Japón por el trabajo desempeñado en bien de la comunidad en Canadá. A su muerte, en 1994, llevaba viviendo sesenta y tres años fuera de Japón.

Vida de Nishiguchi Sachiko

Los escasos datos que tenemos de la vida de Nishiguchi Sachiko se deben a Fujisawa Yurie, nieta de la poetisa. Nishiguchi Sachiko es una venerable anciana que tiene actualmente tres hijas, siete nietos, y tres bisnietos. Nació en Kaminakacho (Tokushima) en 1925. Sus padres eran dueños de un albergue tradicional (ryokan). Se casó en 1943. Su vida transcurre en el cuidado de su familia y de su pequeño huerto en Sakuradani, una aldea de cuarenta casas en el corazón de Shikoku, la más tradicional y hermosa de las regiones japonesas. Por dar sólo un dato significativo, su casa y el comercio más cercano distan una hora y media en coche. Su maestro de haiku fue Takai Hokuto (高井北杜). Profundamente japonesa, apenas entiende que su obra merezca ser publicada ni traducida, remisa a escribir nada parecido a una biografía. Se define a sí misma como “una de esas malas hierbas que hay en el haiku en Japón”.







Vicente Haya








Barcelona, 1 de febrero de 2009

domingo, 6 de noviembre de 2011

sábado, 29 de octubre de 2011

POESÍA CHINA


He encontrado un librito, que aunque no es de haiku, creo que os puede interesar. El título es "Poesía china" y el autor es Guojian Chen traductor, hispanista y estudioso de la poesía china. Como no se chino, no tengo ni idea de si está bien traducido. Es lo de siempre.
Se trata de una edición bilingüe en la que podremos leer 32 poemas clásicos y además disfrutar de la pintura y la caligrafía con que vienen ilustrados.

Es de la Editorial Tran . Os dejo su mail por si quereis poneros en contacto con ellos editorial.tran@yahoo.es y el Tlf.- 651 639 224
ISBN: 84-611-2836-2

Voy a transcribir los que de momento y a voleo, me llaman mas la atención...

De Meng Haoran (689- 740)

"A mis viejos amigos...."
Noche en la montaña.
Los monos lamentan.
Las aguas del río
corren presurosas.

El viento ulula, haciendo sonar
las hojas a ambas orillas.
Bajo la luna, una barca solitaria.
Ésta no es mi tierra, y recuerdo
mis paseos por Weiyang.
Quiero que estas aguas lleven
dos lágrimas mías
a mis lejanos amigos.

De Han Shan (700-781)

"Senderos de la Montaña Helada"

Profundos y oscuros son
los senderos de la Montaña Helada.

Bien frescas y susurrantes
las aguas de sus arroyos.
Cantan por doquier los pájaros

sin que nadie perturbe la paz.
Rugientes vientos azotan el rostro.
Copiosa nieve cubriendo el vestido.
Pasan los días, sin que salga
el sol.
Y los años, sin primavera.

De Wang Wei (701-761)
"El cerro de Huazi"
Los pájaros se han volado
hacia el infinito.
De nuevo montes y sierras
se tiñen de otoño.
Subo y subo, y luego bajo
por el cerro de Huazi.

¡A que extremo llega
mi inmensa tristeza!
"El cercado de las Magnolias"
Las montañas otoñales
recogen la última luz.
Se ha volado la bandada

siguiendo al primer pájaro.
De un tiempo a otro
brillan rayos esmeralda.
No tiene donde quedarse
la neblina vespertina.

"El jardín de los Ciervos"

Desierto el monte.
No se ve gente,
mas se oyen voces.
Lo hondo del bosque.
Unos rayos ponientes.
De nuevo resplandece
el musgo verde.

De Liu Chamgping (725-786)

"Escuchando el laúd"

De las gélidas cuerdas del laúd
surge el fresco viento de los pinos
rompiendo el silencio.
Antigua melodía que me encanta.
Mas, echada en el olvido,
¿cuántos sabrán hoy tocarla?

Bueno, creo que como aperitivo, está bien...

Espero que los hayais disfrutado. Ah, y tened en cuenta que estamos hablando en algunos casos, del siglo VIII !!!

Recomiendo que os lo compreis, arriba os he dejado los datos de la editorial.


Mercedes

La primera pintura es de Shitao. La segunda es de Kuson. La tercera desconozco el autor.

sábado, 22 de octubre de 2011

VIDA RETIRADA por FRAY LUIS DE LEÓN



fotokotori


¡Qué descansada vida
la del que huye el mundanal ruido
y sigue la escondida
senda por donde han ido
los pocos sabios que en el mundo han sido!

Que no le enturbia el pecho
de los soberbios grandes el estado
ni del dorado techo
se admira fabricado
del sabio Moro, en jaspes sustentado.

No cura si la fama
canta con voz su nombre pregonera
ni cura si encarama
la lengua lisonjera
lo que condena la verdad sincera.

¿Qué presa a mi contento
si soy del vano dedo señalado?
¿Si en busca de este viento
ando desalentado
con ansias vivas, con mortal cuidado?

¡Oh monte, oh fuente, oh rio,
o secreto seguro y deleitoso!
Roto casi el navío
a vuestro almo reposo
huyo de aqueste mar tempestuoso.

Un no rompido sueño,
un día puro, alegre, libre quiero;
no quiero ver el ceño
vanamente severo
de a quien la sangre ensalza o el dinero.

Despiérteme las aves
con su cantar sabroso no aprendido;
no a los cuidados graves
de que es siempre seguido
el que al ajeno arbitrio está atentido
.

Vivir quiero conmigo
gozar quiero del bien que debo al Cielo.
a solas, sin testigo,
libre de amor, de celo,
de odio, de esperanzas , de recelo.

Del monte en la ladera,
por mi mano plantado, tengo un huerto,
que con la primavera
de bella flor cubierto
ya muestra en esperanza el fruto cierto.

Y como codiciosa
por ver y acrecentar su hermosura
desde la cumbre airosa
una fontana pura
hasta llegar corriendo se apresura.


Y luego sosegada,
el paso entre los árboles torciendo,
el suelo de pasada
de verdura vistiendo
y con diversas flores va esparciendo.

El aire el huerto orea
y ofrece mil olores al sentido;
los árboles menea
con un manso ruido
que del oro y del cero pone olvido
.

Téngame su tesoro
los que de un falso leño se confían;
no es mío ver el lloro
de los que desconfían
cuando el cierzo y el álbrego porfían.

La combatida antena
cruje, y en ciega noche el claro día
se torna , al cielo suena
confusa vocería
y la mar enriquecen a porfía.

A mí una pobrecilla
mesa de amable paz bien abastada
me basta, y la vajilla
de fino oro labrada,
sea de quien la mar no teme airada.

Y mientras miserablemente


se están los otros abrasando
con sed insaciable
del peligroso mando,
tendido yo a la sombra esté cantando.

A la sombra tendido,
de hiedra y lauro eterno coronado,
puesto el atento oído
al son dulce acordado
del plectro sabiamente meneado.



Fray Luis de León (1527-1591)

viernes, 21 de octubre de 2011

RECORDANDO LOS HAIKUS DEL COMIENZO DEL OTOÑO DE 2008 POR KOTORI







El camposanto.
Hoy no crujen las hojas
bajo los piés


Ventana al huerto.
Replegada con el frío
la flor del hibisco

***

Noche cerrada...
puede que hojas al viento
o quizá lluvia

***

Camino angosto.
Un arroyo fluye
de sombra en sombra

***



Primeras lluvias.
Pisando los rastrojos
en alpargatas

***
Ladera en sombra.
De nuevo amarillea
el robledal.

***

Saltos, remansos.
Se filtra entre el musgo
el agua clara.

***

Cortina de lluvia.
El Yelmo de la Pedriza
mas reluciente

***

Sol del estío.
Latentes los capullos
del crisantemo

***

Lentamente cae
el primer día de otoño
sobre la grava

***

Acaba de llover.
En el suelo una hoja
acorazonada

***

Iglesia umbría.
¡Que lejos sus campanas
de los arroyos!

***

Campo agostado.
Las ranas hacinadas
en un charquito

***

Bosque otoñal.
Ondula con el viento
su sombra en el río

***

Ritual de otoño.
Dos gorriones hambrientos
en mi ventana






viernes, 14 de octubre de 2011

NOVEDAD EDITORIAL SOBRE HAIKU "70 HAIKUS Y SENRYÛS DE MUJER" TRADUCIDOS POR VICENTE HAYA



Este otoño, los amantes del haiku estamos de enhorabuena. Han habido muchas novedades en torno al haiku en castellano con algunas publicaciones fantásticas en la colección Haibooks de la editorial QVE y ahora por fín, Hiperión publica un libro largamente esperado "72 haikus y senryû de mujer" y al que me une una relación emocional especial ya que tuve el honor de acceder a los haikus de Nishiguchi Sachiko en el 2009, cuando Mª Victoria Porras (Mavi) y yo hicimos para la UCLM de Albacete un trabajo audiovisual titulado "18 Haikus de Nishiguchi Sachiko" (lo podéis ver a la derecha del blog) gracias a la generosidad entre otros, de Vicente Haya y de Jesús Munárriz.


Ahora, han visto la luz los haiku y los senryû de tres mujeres japonesas:


Suzuki Masajo, Kamegaya Chie y Nishiguchi Sachiko, en una edición bilingüe en la que también ha colaborado Keiko Kawabe con sus exquisitas caligrafías y haigas. Destacar que Keiko Kawabe nos hizo el honor de poner su voz, leyendo los haikus de Sachiko en el audiovisual "18 Haikus de Nishiguchi Sachiko".


De verdad que estoy emocionada con esta novedad que viene avalada por nombres de total prestigio en el mundo de la publicación y del haiku.
Espero que lo disfrutéis.

martes, 4 de octubre de 2011

viernes, 23 de septiembre de 2011

UN AMIGO DEL NORTE. HAIBUN

fotokotori


Hará cosa de un año, un amigo del norte con el que comparto más de una afición, me regaló un libro sobre nubes. Se nota que conoce bien la pasión que tenemos los haijines de andar con la mirada perdida por esos cielos poblados de seres etéreos que desafían las pesadas leyes terrenales, como esa que se empeña en hacer que las manzanas se caigan del árbol, o que otras cosas menos prosaicas, también caigan.
Me he acordado de él porque hoy, al otear el horizonte, he tenido la clara conciencia de que algo ha cambiado de forma sustancial por allá arriba. No sé si será cierto eso de que andan fumigándonos con perversas intenciones y que por ello en el cielo de ahora se dibujan estelas geométricas en cuadrículas perfectas, carentes de toda naturalidad, no sé… pero hoy, de nuevo, he visto esas parrillas que se me antojan un tanto diabólicas a pesar de su aparente inocuidad y me pregunto que estamos haciendo con nuestro cielo, con nuestra tierra.
No quiero caer en la desesperanza , ni quiero enredarme en inútiles batallas que cobran un canon excesivo en vida y alegría, porque hoy como antaño, cuando era sólo una chiquilla soñadora, anhelo sucumbir al asombro de ver pasar nubes, esas que traen desde algún lejano rincón del mundo, el agua de la vida enredada en imprevisibles y voluptuosas formas.




viento en las hojas;
de la luna se aleja
una nube pez




kotori 11

jueves, 8 de septiembre de 2011

miércoles, 7 de septiembre de 2011

EL MITO DE UZUME, LA DIOSA JAPONESA DE LA DANZA Y LA ALEGRÍA




Esta historia pertenece a la mitología shintoísta y nos habla de cómo volvió la vida a la Tierra a través de la alegría y la desinhibición de una diosa llamada Uzume que consiguió con el sonido de sus pies danzando sobre una tina de madera puesta del revés y con su baile pícaro, en el que se despojó de sus ropas dejando al desnudo su feminidad mas ìntima, activar la alegría de los dioses y la curiosidad de Amaterasu, la Diosa Sol.

(Existen diferentes versiones del mito. Esta pertenece al libro “Ancient Mirrors of Womanhood” de Merline Stone. Ed. New Sibylline Books 1979).

“Amaterasu Omikami, llamada La del Brillo Celestial, La Gran Mujer y Patrona del Mediodía y La que Reina en la Llanura del Reino Celestial, actuaba de guardiana de la tierra y guardiana de los campos cultivados de arroz (lo cual guarda una similitud con Démeter, la diosa griega de las cosechas).Amaterasu, también presidía el círculo de las tejedoras, en el Gran Salón de Tejedoras del Cielo. Sin embargo, su hermano Susanowo (al cual se le denomina el Injurioso Varón), el dios del mar y de las tormentas, sentía un gran rencor ante el poder manifiesto de Amaterasu. Un día Susanowo anunció que tenía la intención de visitar a su madre para ganarse el derecho de aproximarse al reino celestial de Amaterasu y poder contarle a la diosa cuales eran sus planes. En lugar de eso, Susanowo pisoteó los campos de arroz celestiales que su hermana acababa de plantar y luego defecó en el interior de su templo sagrado. Finalmente, apresó y asesinó a un potro del cielo, irrumpió en el Salón de las Tejedoras del Cielo y arrastró la res sangrante por los telares sagrados de seda, sembrando el desconcierto y el griterío entre las diosas tejedoras.”

(En las diferentes versiones se habla de que o bien alguna diosa murió herida por la lanzadera del telar, o bien que fue la propia Amaterasu que resultó herida en la vagina o inclusive que fue violada por su hermano Susanowo)

“Sumida en la rabia y el miedo, Amaterasu se resguardó en la cueva del cielo, cerró el portón a cal y canto y despojó al mundo de su luz y su calor.Solo quedó la noche interminable. Sin Amaterasu, ya nada crecería sobre la faz de la tierra.

Para impedirlo, ochocientas divinidades se reunieron frente a la cueva con el propósito de intentar que la diosa abandonara su refugio, pero fue en vano.

Finalmente, Uzume la Diosa de la Alegría y de la Danza propuso un plan. Uzume se encaramó a una barrica enorme que resonaba como un tambor e inició unos pasos de baile. La diosa iba golpeando rítmicamente con los pies mientras bailaba una danza eufórica y se quitaba la ropa interior. Entonces, cuando ya había captado la atención de las ochocientas divinidades, se quitó el kimono y mostro su vulva. Los dioses rieron, aplaudieron y gritaron; los gallos cacarearon y el fragor de la hilaridad llegó a oídos de Amaterasu que seguía oculta en su cueva. Picada por la curiosidad, la diosa fue a mirar que ocurría en el exterior, y encontró frente a su rostro un espejo de bronce que habían colocado a la entrada de la cueva. La luz de Amaterasu al reflejarse en la prístina superficie fue tan intensa, que Amaterasu se cegó y la divinidad se vio obligada a aventurarse al exterior. Al salir, los dioses que vigilaban, cerraron la puerta de la cueva tras ella. Con la aparición de la Diosa Amaterasu, la luz del sol volvió a brillar sobre la tierra, se reanudó la alternancia día y noche, y la tierra volvió a ser fértil.”

Anualmente se celebra en Japón un ritual shintoísta en el que se representa en los templos el Kagura de Uzume, haciéndolo coincidir con el amanecer y el canto de los gallos.

Mercedes Pérez

Libros recomendados: "Las diosas de la mujer madura" de Jean Shinoda Bolen Ed. KAIRÓS



martes, 6 de septiembre de 2011

lunes, 5 de septiembre de 2011

HUA-HU-CHING

En marzo de 2008 publiqué esta entrada en el blog. La vuelvo a publicar ahora como recordatorio de algo que es muy importante para mí.Ojalá os sirvan de ayuda y guía las palabras de Lao Tsé.


Casi 600 años antes del nacimiento de Cristo, un sabio llamado Lao Tse nos legó sus pensamientos y gracias a la transmisión oral y al celo de sus adeptos que lograron salvarlos de la persecución de los intransigentes, han llegado a nosotros sus sabias enseñanzas, tan vigentes, tan actuales que demuestran que la Sabiduría no tiene fecha de caducidad.



De Lao Tse se han dicho muchas cosas, incluso algunos, dudan de su existencia como personaje histórico y hablan de él como si se tratara de una leyenda.



El Tao The King, es probablemente su “libro” más conocido y consta de la recopilación 81 pensamientos que hablan sobre lo divino y lo humano, sobre política, sobre religión, sobre salud, por que desde el punto de vista del Taoísmo, filosofía que surgió de sus enseñanzas, el ser humano es contemplado como un ser holístico que consta de cuerpo, mente y espíritu, y es la armonía de estos tres aspectos del ser lo que le lleva a la correcta comprensión del Tao, el Camino y en consecuencia a la experiencia de la Liberación y la inmortalidad entendida como la longevidad en estado de bienestar y felicidad..



Pero si tengo que elegir un libro para recomendar, no dudo en elegir el Hua-Hu-Ching, que la tradición también atribuye a este sabio legendario y que es de una modernidad y clarividencia extraordinarias. Consta también de 81 pensamientos o enseñanzas, no en vano el 9 es el número sagrado para los taoístas y dice cosas como esta, que he elegido al azar:



“El pensamiento dualista es una enfermedad,



La religión es una distorsión,



El materialismo es cruel,



La espiritualidad ciega es irreal.



Cantar no es mas sagrado que escuchar el murmullo de un arroyo,



Pasar las cuentas de un rosario no es mas sagrado que simplemente respirar,



Los hábitos religiosos no son mas sagrados que la ropa de trabajo.



/…./



Dando a los demás de manera generosa y anónima, irradiando luz por el mundo e iluminando tu propia oscuridad, tu virtud se convierte en un santuario para ti mismo y para todos los seres.



Esto es lo que quiero decir cuando hablo de encarnar el Tao”.




Cualquiera de las 81 meditaciones son luces que iluminan el camino del buscador espiritual, acompañándole en el despertar.






Os recomiendo su lectura, el libro, Hua-Hu-Ching, está editado por Edaf en su fantástica colección Arca de Sabiduría. La versión es de Brian Walker y está magníficamente traducido por Alfonso Colodrón. Seguro que no os decepcionará.






Gracias de corazón. Mercedes Pérez








viernes, 2 de septiembre de 2011

HAIKU "RÁFAGA DE VIENTO" POR KOTORI





fotografía alienor de sas




ráfaga de viento;
la tormenta ilumina
el perfil del monte




kotori 11






Mi hermano Momiji, escribió hace tiempo un haiku tan parecido, tan parecido que se lo dedico como hacen los japones,cuando consciente o inconscientemente, hacen versiones de los originales de sus maestros. No he sido consciente del parecido hasta hoy que alguien me lo ha recordado.El haiku es como sigue:






arrecia el viento,



la luz de la tormenta



perfila el cerro






Momiji



Acabo de ver en el Rincón del Haiku un haiku de Orzas que dice así:




Murmullo de hojas...

los rayos iluminan

la dehesa del cerro


Orzas


¡¡Como véis, vivimos cerca y sentimos el mismo aware!!

martes, 30 de agosto de 2011

miércoles, 17 de agosto de 2011