domingo, 28 de junio de 2015

miércoles, 24 de junio de 2015

HOMENAJE A MI PERRITA BONI QUE DESPUÉS DE MÁS DE DIECISEIS AÑOS, NOS HA DEJADO.



Estos haikus han sido escritos a lo largo de estos años y tienen como "protagonista" a Boni, mi querida perrita que durante muchos años , dieciseis, ha formado parte de esta familia. Con ella se va algo muy importante. Un ejemplo de amor incondicional, de coraje y de amistad. Se ha ido tranquila, durmiendo en plena tormenta a las que nunca tuvo miedo. Para siempre en nuestros corazones.

la perra ciega
ladra a los cuervos...
viento de atardecer

-.-

caminar al paso
de la perra ciega;
se embravece el río

-.-

amanece nevado;
también a los perros
se les nota alegres

-.-

se ha hecho de noche...
en el lomo de los perros
cuaja la nieve

-.-

gruñe en sueños
la perra ciega...
luna menguante de marzo

-.-

se ha hecho hielo
la nieve de otoño
en el pelo de mi perra

-.-

un nido entretejido
con pelo de mi perra;
húmeda hojarasca






Gracias a tod@s mis amig@s por comprender mis sentimientos hacia Boni . Este mundo es muy raro. Se me hace duro y cuesta arriba comprender la arrogancia y la soberbia de los humanos que nos creemos superiores a los demás seres. Decía hace poco el Ministro del Interior, Fernandez Díaz que no dudaba que los perros habían sido creados para el hombre. ¿Se puede ser más soberbio? ¿El mundo y sus criaturas al servicio de los seres humanos? 

Más quisieran muchos humanos haber tenido la sabiduría, el saber estar, la alegría y el amor incondicional que Boni ha demostrado en estos años vividos. Nos queda mucho por aprender, mucho por andar, mucho por respetar y no sé si estaremos a tiempo de enmendar el desastre de conceptos tan arraigados. Erradicar esa superioridad que nos hace creernos co-creadores y co- destructores para llegar al respeto armonioso de lo que formamos parte, sería un loable fin. Pero si miramos alrededor y vemos como el ser humano se ha convertido en la peor de las plagas bíblicas, parece una utopía creer en el hombre bueno. Está claro que en esa dualidad parece moverse este mundo.


Estoy muy triste por la muerte de Boni. Nos acostumbramos a las presencias volviéndolas cotidianidad y sólo cuando la realidad nos enfrenta a la ausencia, caemos en la cuenta de lo que significó en nuestra vida, la vida de otro ser. De pronto lo que hiciste bien, mal o regular pasa por tu corazón a la velocidad del rayo. En algún lugar recóndito de la memoria se quedan almacenados hechos sin aparente importancia y de pronto aparecen como de la nada y te llevan a un viaje vertiginoso que revuelve demasiado con tanta curva, tanto subir y bajar en el sutil mundo de las emociones. 

Para bien o para mal… Da lo mismo. No sé que sostiene la vida. No sé que es el cuerpo sin la energía que lo alimenta. No sé dónde va a parar el ser que no era sólo cuerpo, pelo, huesos, piel, olor, carácter, mirada más allá de sus ojos. No lo sé.

sábado, 20 de junio de 2015

"ENTRE LAS ZARZAS" Ed. UNO Haibooks Autoras Ana Añón e Isabel Rodriguez Edición bilingüe Castellano- Valenciá




Prólogo (incompleto) de Jose Luis Vicent

Una de las cosas que todo lector de haiku debe tener bien claro es no

confundir la sencillez con la simpleza. Haiku es, antes que nada, el respeto y la

admiración que cualquier ser humano (un poeta de haiku, sin ir más lejos) siente

por el mundo. No solo la belleza intrínseca de la vida sino también todos esos

sucesos cotidianos sean o no agradables, es lo que motiva su sensibilidad. Es la

manera en que uno se deja impresionar por cuanto existe en derredor lo que te

hace ser haijin. Es el amor por lo originario y no la voluntad de artificio lo que nos

hace o no poetas de haiku. Los poetas acostumbran a hacer del dominio de la

palabra su vocación profesional. Algo bien distinto es el quehacer del haijin; este no

pretende hacer literatura, sino expresar del modo más transparente la pura

presencia de las cosas. Aquí, el poeta no actúa movido por su intelecto sino por sus

sentidos. Por eso el haijin no crea nada, no imagina nada. Logra su propósito si es

capaz de no interferir entre la sensación pura que percibe y el mundo objetual que

le rodea. Todo verdadero haijin sabe que sus palabras dejan de ser necesarias en

cuanto el lector haya captado aquello que la palabra nombra. Es con ese estilo, tan

sencillo y connatural como el cantar de un pájaro o el croar de una rana, que el

poeta de haiku escribe sus versos. Conoce bien, porque así lo siente en su alma de

poeta, aquello que dijo Takahama Kyoshi: que no sólo está el haiku / en el viento

de otoño, / pero está en todo. Ciertamente está en cada rincón y en cada instante;

en cada estación del año o de la vida, siempre hay un haiku que nos aguarda y que

Isabel Rodríguez y Ana Añón son dos haijin que sienten un profundo respeto

y admiración no solo por la esencia del haiku, sino también por la cultura que lo

originó. Decía Ortega y Gasset que todas las culturas son soluciones o intentos de

solución al problema de la vida. Y que esta es la razón de que una cultura extraña

no sirva a un pueblo. Yo no creo que eso sea exactamente así. Es posible que cada

cultura afronte el modo de vivir según su idiosincrasia. Pero que alguien sea ajeno

por nacimiento a esa otra cultura no significa que tenga que carecer de la

sensibilidad para sentir y profesar esas otras formas o intentos de resolución del

problema de la vida. Y digo sentir, más bien que pensar, porque no solo esa otra

cultura tal vez no sienta que la vida sea un problema a resolver, sino porque otras

gentes de cualquier geografía también lo entiendan así. Chantal Maillard nos

advierte de ciertos espejismos de la modernidad. Nos informa de una determinada

clase de cultura que denomina kitsch; esto es, de una manifiesta tendencia a la

ornamentación de las cosas, de los sentimientos, de los usos, del espíritu, de la

vida toda. Y, así mismo, sospecha de un término como el de globalización, por

cuanto significaría en el fondo un proceso de reducir cualquier cultura a una sola"....

(Continuar leyendo en el libro)



                                                                                                         
José Luis Vicent

domingo, 7 de junio de 2015

LA SOLEDAD ENCENDIDA

fotokotori movil


Hace días que lo tengo en mis manos y espero tener ese momento especial que se ha de tener para leer haiku. 
No puedo ir a la Feria del Libro, pero a los que tengáis la suerte de poder ir, os diría que hoy domingo 7 de junio pasarais por la caseta 241 de Araña Editorial, donde los autores de La soledad encendida, Gregorio Muelas Bermúdez y  José Antonio Olmedo López- Amor, estarán firmando ejemplares de su libro.
Seguro que disfrutaréis con este libro tan especial. 

lunes, 1 de junio de 2015