sábado, 3 de febrero de 2018

LA CHOZA DEL HAIJIN "EL CAMINO DE LA INOCENCIA" PARA ERDH POR MERCEDES PÉREZ



LA CHOZA DEL HAIJIN
Miscelánea en torno al haiku

俳人の山小



 fotokotori


 EL CAMINO DE LA INOCENCIA por Mercedes Pérez



Hace años, acostumbraba a caminar con mis nietos por la dehesa de Collado Mediano, el pueblo donde vivía en la Sierra de Guadarrama.
Estas caminatas estaban marcadas por las constantes preguntas  de los críos, curiosos ante los asombros que nos producían las pequeñas cosas que se  aparecían ante nosotros. Todo era fascinante y a la vez natural. La Realidad era pura magia: las aves, las vacas, las flores, los bichos, las nubes, y hasta los guijarros y las rocas gigantescas que se nos antojaban fortalezas. Y digo “nos” porque tenía la fortuna de sentirme con ellos, una niña más.
Y por supuesto, les hablé del haiku, que ya, de alguna forma, nacía de sus observaciones.  “Vamos a ver si encontramos haikus en el camino” Y les gustó el juego, tanto, que me apremiaban a anotar en mi libreta todo lo que veían. Estos haikus fueron verbalizados allí mismo, en nuestros paseos, por Rodrigo cuando tenía 6 años de edad.


camino de piedras;
por la curva aparecen
un montón de vacas

agachado,
mi hermanito sopla
molinillos de viento*

*vilanos de diente de león

mientras hablo con mi abuela
las flores del romero
¡son moradas!

viento frío
las moscas quietas
en las flores del romero

huele a hierba
por el camino
dos pajaritos verdes


No deja de asombrarme la capacidad de conectar con lo que ES de los niños que miran el mundo con sus ojos puros y sin pretensiones.
No sé qué de todo ésto que compartimos en la edad de la inocencia, habrá hecho mella en su alma. Espero que algo resuene en ella con la suficiente fuerza como para eclipsar o al menos compensar,  la aparición de los Pokemons en sus vidas.

Es mi deseo esperanzado que recuerden con cariño  a esta abuela rebelde, que mientras el mundo les empujaba a mirar la pantalla de un móvil, ella les invitaba a observar ese otro mundo que latía, vivo, en las briznas impregnadas de rocío o en las boñigas humantes de las vacas.

Mercedes Pérez para ERDH 2018


1 comentario:

Cess dijo...

Hola Mercedes Pérez.

Efectivamente, tus Haikus dejan una sensación infantil, mis favoritos fueron el de tu hermanito y el de las flores moradas. Siento que esos Haikus, suceden en el mismo lugar.