¡Qué hermoso contraste, el de la calidez que se halla implícita en el brotar de una flor y el frío que aún desprenden los últimos neveros del monte!Precioso, Mercedes.
Gracias Mar.... ahí estaban bien, cerquita de casa.Un abrazo, Mercedes
¡Qué hermoso contraste, el de la calidez que se halla implícita en el brotar de una flor y el frío que aún desprenden los últimos neveros del monte!
ResponderEliminarPrecioso, Mercedes.
Gracias Mar.... ahí estaban bien, cerquita de casa.
ResponderEliminarUn abrazo, Mercedes