Gorka.. es verdad, la nieve, sobre todo la primera nevada es el indicador de cómo está tu ánimo. Si te alegras como lo hacen los niños o los perros, la cosa va bien... si no... algo va mal jejejejeje
Gracias -^-
Jose Luis... lo del pelaje es cuestión de dejarse crecer la barba y el pelo.. luego un atadito como Dios manda y voila ¡listo! a retozar por la nieve. jajajaja
Ahhhh... que tendrá esa nieve... esas primeras nieves...
ResponderEliminarGran haiku, Mercedes.
_/\_
Claro, yo con un pelaje como ese también correría alegre y saltarín.
ResponderEliminarGorka.. es verdad, la nieve, sobre todo la primera nevada es el indicador de cómo está tu ánimo. Si te alegras como lo hacen los niños o los perros, la cosa va bien... si no... algo va mal jejejejeje
ResponderEliminarGracias -^-
Jose Luis... lo del pelaje es cuestión de dejarse crecer la barba y el pelo.. luego un atadito como Dios manda y voila ¡listo! a retozar por la nieve. jajajaja
-^-
Querida Mercedes:
ResponderEliminarQuería mandarte mis felicitaciones por la mención en el concurso El Vuelo del Salamandar.
Un abrazo,
Muchas gracias a tí, Elías, he tenido noticia de esa mención.
ResponderEliminarVoy a leerlo con calma.
Un abrazo,
las primeras nieves siempre nos ponen alegres, incluso a los perros...
ResponderEliminarun saludo