La primera vez lo leí demasiado deprisa volqué la mirada que me exigía la luna de otoño en la hoguera y ésta creció hasta casi salpicarme con sus chispas. Sin embargo los puntos suspensivos están por algo, hay una distancia, una pausa necesaria. Al adentrarse en él la hoguera reduce su intensidad por eso necesita del aviva, el viento se percibe a través de ella, no hay nubes por lo que la luna de otoño se ve aún con mayor claridad, llena los ojos. Y entonces se siente una suave calidez, el viento que en la noche podría trasmitir una sensación de frío o de soledad hace justo lo opuesto, de vez en cuando, en la hoguera. Bellísimo y muy instructivo.
Pablo, la verdad es que te debo dar las gracias por el seguimiento tan exhaustivo que estás haciendo. Verdaderamente tiene mérito y denota un interés profundo por sentir el mundo del haiku. Te estoy muy agradecida por todo ello, es un honor que no creo merecer porque tan sólo es un camino personal que necesito compartir y por el que transito con muchos tropiezos y errores, pero también con muchas satisfacciones.
Gracias Mercedes. Intento comprender lo que es un haiku y leerte me esta ayudando mucho. Siéntete libre de borrar mis comentarios (probablemente meta más de una vez la pata (en fin, iré mejorando)). Pensar que vas a leerlos hace que me esfuerce más y con eso ya cumplen su función.
Verte en la distancia y encontrar de vez en cuando alguna de tus huellas hace mi camino más bello, más detallado. Gracias de nuevo por tu amabilidad y compartir.
5 comentarios:
Mercedes,qué belleza...
Y qué inspirada que estás últimamente. ¡Enhorabuena!
Un abrazo
Elsa
Gracias a tí por tu compañía...
Con cariño, Mercedes
La primera vez lo leí demasiado deprisa volqué la mirada que me exigía la luna de otoño en la hoguera y ésta creció hasta casi salpicarme con sus chispas. Sin embargo los puntos suspensivos están por algo, hay una distancia, una pausa necesaria. Al adentrarse en él la hoguera reduce su intensidad por eso necesita del aviva, el viento se percibe a través de ella, no hay nubes por lo que la luna de otoño se ve aún con mayor claridad, llena los ojos. Y entonces se siente una suave calidez, el viento que en la noche podría trasmitir una sensación de frío o de soledad hace justo lo opuesto, de vez en cuando, en la hoguera.
Bellísimo y muy instructivo.
Pablo, la verdad es que te debo dar las gracias por el seguimiento tan exhaustivo que estás haciendo. Verdaderamente tiene mérito y denota un interés profundo por sentir el mundo del haiku. Te estoy muy agradecida por todo ello, es un honor que no creo merecer porque tan sólo es un camino personal que necesito compartir y por el que transito con muchos tropiezos y errores, pero también con muchas satisfacciones.
Un saludo y mil gracias por todo.
Gracias Mercedes. Intento comprender lo que es un haiku y leerte me esta ayudando mucho. Siéntete libre de borrar mis comentarios (probablemente meta más de una vez la pata (en fin, iré mejorando)). Pensar que vas a leerlos hace que me esfuerce más y con eso ya cumplen su función.
Verte en la distancia y encontrar de vez en cuando alguna de tus huellas hace mi camino más bello, más detallado. Gracias de nuevo por tu amabilidad y compartir.
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