sábado, 24 de octubre de 2020

EL TIEMPO DE LA BARAKA ED. ALMUZARA Sabidurías orales del sufismo por Abdelmumim Aya y Yaratullah Monturiol

 


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MAESTRO

/…/—Pues, sin ir más lejos, ¿cuál es la forma correcta de dirigirse a un maestro, de tratarle, de preguntarle?

 —Ante todo, no hay que provocar las preguntas. Las respuestas son lo de menos. Hay que estar junto al shaij. Pequeñas comprensiones se irán engarzando por sí mismas... Un shaij contesta sólo para dar tiempo de meterle la baraka en el cuerpo a aquel que le pregunta.

 —No lo olvidaremos... Y, ya que hemos empezado por este tema, sigamos adelante... ¿Cómo es un shaij?

—Hay tantos maestros y vías como aspirantes. Tu maestro es aquel con quien te sientes tranquilo2. Pero no es alguien que se queda...

—¿Qué quiere decir?

—No se queda siempre ahí, junto a ti. Lo que quiere un maestro es poner en funcionamiento al discípulo y luego desaparecer. No hay conocimientos absolutos. Tú aprendes de tus propios pasos.

—¿Y qué hace él mientras está contigo?

 —El shaij te da firmeza y asegura cada paso que das... Cada maestro desencadena en su discípulo ese camino de presencias hacia el Uno Único...

—¿Presencias?

—Ellos mismos son «presencias», no «delicadezas»; porque el «yo» del maestro no es el «yo» de lo humano, sino un Yo desbordado.

—Así, como lo dice, da miedo...

—El miedo, de momento, no tiene lugar... En realidad, un auténtico maestro no destruye nada de ti, salvo tus mentiras...

—Pero, ¿es realmente necesario un maestro en nuestra vía espiritual?

—No. El shaij no es imprescindible. Aunque es útil... La cercanía de un maestro te hace ver fuera de ti ese Conocimiento al que aspiras...

—El maestro es aquel que posee el Conocimiento a que tú aspiras...

—No necesariamente. Es el amor a los demás y no el Conocimiento lo que te constituye en maestro.

—¿Y cómo se hace para encontrar al maestro que cada uno necesita?

—No tiene sentido la búsqueda de un shaij. Todo esto de los maestros y los discípulos son fases por las que puede que tengamos que pasar en nuestro acercamiento a Allâh. Pero en realidad, no hay maestros, como no hay discípulos. Hay sólo una gran ternura que nos envuelve, nos acoge y nos amamanta como una loba a sus lobeznos./…/

 

viernes, 2 de octubre de 2020

LA RESIDENCIA

 

                                                                       fotokotori

LA RESIDENCIA

 

Milagros tiene 90 años y nunca se casó. Su sobrina la ha llevado a una residencia “por unos días”, hasta que recupere la vista que perdió de tanto coser con mala luz. Estrena una cachaba de flores que causa admiración entre los residentes.

Antes de dormir, Mili abre el armario donde han colocado sus pertenencias y ve TODAS sus zapatillas, sus zapatos y TODA la ropa que posee.  Habla para sí en voz alta… ¿y todo esto para solo unos días?

Pero en seguida olvida y busca el paquete de compresas nocturnas que ha traído. Las cuenta: tiene para diez noches.

 

M.P. Agosto de 2019

 

caen las hojas...

sin emoción 

la anciana repite un nombre

 

kotori 

jueves, 21 de mayo de 2020

ENTREVISTA HELA A M.PÉREZ "COMO SI NADA" ED. HAIBOOKS



Entrevista a Mercedes Pérez Kotori en torno a su libro “Como si nada”, de la editorial Haibooks, por Toñi Sánchez.

Quisiera comenzar esta entrevista recordando estas palabras del blog de Kotori “El reflejo de Uzume”, una declaración de principios muy personal y sincera sobre lo que el haiku puede aportar:

“Un día llegó a mis manos un pequeño libro, con pequeños poemas que me hipnotizaron por su sencillez.
La mirada se focalizó en un punto de esencia rodeado de desnudez. Alguien había soplado, puede que el viento y habían desaparecido todas las palabras que sobraban quizás porque no servían para nada más que evitar el miedo que produce el vacío. Una hoja en blanco de la que emerge un haiku, sólo eso. ¿Se puede ser pequeño y grande a la vez?
Con una claridad que aún recuerdo, comprendí que algo anhelado se abría ante mis ojos desplegando un potencial espiritual que enraizaba con mis experiencias vividas en la Naturaleza y que desde niña me habían conmovido profundamente. Cosas “sin importancia” como el olor del musgo tras la lluvia o sentir cómo las hojas se deshacían crujientes bajo mis pies tuvieron de pronto cabida en algo tan hermoso y humilde como es el haiku.
Agradezco al haiku el impulso que me dio para retomar la experiencia del mundo sin temor, con los sentidos recuperados de esa niña que asombrada, puede volver a ser testigo inocente del milagro de la vida, o al menos con esa intención deambulo por el haiku-dô.”

Conversamos con Mercedes:
-          Querida Kotori, enhorabuena por este primer libro en solitario, aunque tu trayectoria como haijín es impresionante. Siete años dedicada al haiku, premios, libros publicados con otros autores y ahora este regalo …  ¿cómo surgió la idea de publicar “Como si nada”?
Gracias al equipo de HELA por brindarme este espacio para presentar  “Como si nada”. Efectivamente. Tras siete años de andadura por este particular haiku-dô, sentí que había llegado el momento de tomar el pulso a lo surgido en ellos. Necesitaba parar y observar. Y animada por esa curiosidad comencé lo más difícil de todo para mí: la selección de los haikus que irían en el libro. Decidir qué compartir y qué no, me parece algo que no tendría que hacer el propio haijin. No tenemos la distancia suficiente para poder valorar. Nuestro criterio puede ser nublado por el recuerdo vívido de las sensaciones que están atrapadas en el haiku y puede que lo que se nos antoja evidente no sea capaz de transmitir ese instante que nos cautivó.
La primera auto-selección que hice fue fallida. Así me lo hizo saber V.Haya cuando se la envié para que me diera su opinión. Sus palabras me dejaron muy descolocada y perdida. Estuve a punto de tirar la toalla y abandonar. Pero hice una segunda autoselección intentando comprender qué me quiso decir con lo poco que me dijo. Y esa segunda, ¡no se la mandé de vuelta!….jajajajaja…. Decidí que me arriesgaba. Fue un paso adelante hacia el aparente vacío que había dejado ante mí con su crítica implacable. Después le envié el libro ya finiquitado y bueno, digamos que le ha dado el aprobado, aunque sé que esperaba más, ya que en propias palabras suyas, “Sin otra luz “ había dejado el listón muy alto. Lo cierto es que la selección de “Sin otra luz” la hizo él mismo y que contaba con los haikus de dos haijines maravillosos como son Manuel Díez Orzas y Félix Arce Aráiz.
No obstante, espero haber acertado en la selección de los haikus para el propósito del libro que no es otro que el rendir homenaje a la Naturaleza y a la necesidad de valorarla y cuidarla hoy más que nunca.
-          Como cuentas en las primeras páginas del libro, está inspirado en muchos lugares concretos: Cantabria, Madrid, Galicia, La Mancha pero sobre todo Nagasaki y un viaje muy especial con otros dos compañeros de viaje y el encuentro con un Maestro … ¿qué significó esa experiencia para ti? 

Releyendo los haikus que he escrito, me doy cuenta de que son la esencia de un diario de a bordo. Seguro que cualquier haijin es capaz de situar sus haikus en un tiempo y en un espacio concretos. Y sin embargo a la vez, esos mismos haikus poseen cualidades de atemporalidad y universalidad.
Los lugares donde nacieron estos haikus son en muchos casos, lugares amenazados por la ambición humana más mezquina. Por lo que sea he sido testigo de lo que allí ocurre y lo único que se me ocurre para preservarlos es contar a modo de haiku que en esos sitios y a pesar de toda esa presión humana, lo sagrado sigue manifestándose con toda intensidad.
Nagasaki… sin duda para mí y para mis compañeros Orzas y Momiji marcó un antes y un después. Tenía pendiente contar a modo de haiku lo allí vivido. Era un viaje soñado y fue enriquecedor en todos los sentidos.
El conocer a V. Haya en su salsa fue muy divertido. Nos reímos como niños. Montamos en bicicletas chirriantes que no tenían frenos por una pequeña isla para ir a un onsen a disfrutar de sus aguas termales. Caminamos por acantilados trepando por rocas peligrosamente resbaladizas para bañarnos en un mar azul oscuro. Charlamos de milanos, de hierbas, de bosques, de bichos, de monjes, de templos, de camelias.  Luego marchó a España y nos dejó en su casa de Nagasaki con la pared del salón forrada de arriba abajo con kanjis que había preparado especialmente para nosotros.
Fue de una generosidad apabullante y le estaré eternamente agradecida. Tras su partida llovió, llovió y llovió. Nunca he visto llover así. El aire es agua en Nagasaki decía nuestro querido maestro ceramista Ukon-san. La lluvia se hizo nieve y pasamos un frío que  hizo compadecernos aún más de Santôka y de los monjes errantes que escribieron haikus memorables sobre la nieve y la lluvia.
V.Haya nos enseñó y enseña con su presencia y también con sus elocuentes ausencias.

-          Llama mucho la atención la portada de “Como si nada”, obra original, como todas las de la colección, de Susana Benet: dos hormigas que parecen ampliadas por un zoom. ¿Qué son para ti esas hormigas? 

Hay pocas cosas más insignificantes para un humano que las hormigas. Pequeñas, apenas visibles más que para unos pocos: los niños y algún aficionado a los insectos, algún haijin loco, y sin embargo ¡qué fuertes son! He visto prados enormes horadados por sus senderos haciendo visible la constancia de su caminar en busca de alimento. Las hormigas, como los haikus, son meras nadas inolvidablemente significativas. Je,je,je… Cuando vi esas hormigas tan bien captadas por la mirada en zoom de Susana Benet, supe de inmediato que era la portada de “Como si nada” y eso que en el libro no hay ni un solo haiku con hormigas.

-          Una de las frases de la contraportada llama poderosamente la atención: “Hoy en día más que nunca, el haijin ha de actuar con su voz como guardián del espacio donde el haiku se manifiesta”. En base a esta poderosa afirmación ¿es posible que en estos tiempos el haijín pueda llegar a ser un “activista ambiental”? ¿Puede ser el haiku un buen medio para luchar por la protección y el respeto de la naturaleza?

Me alegro que hagas esta pregunta porque quiero insistir en el propósito del libro que antes apuntaba: poner mi granito de arena para preservar algo que está siendo violentado constantemente y con la más absoluta impunidad. La Naturaleza no puede seguir soportando la presión humana al ritmo actual sin que haya consecuencias.
 Esa soberbia humana que nos hace sentir que el universo gira a nuestro alrededor y que el mundo está a nuestro servicio, puede ser si no se remedia, la que nos lleve directamente a la auto-destrucción como especie.
Es curiosa la ceguera, no sé si intencionada o no, de los políticos y dirigentes que ven la ecología y a sus militantes como algo molesto y que atentan contra los intereses de la sociedad, cuando es justamente lo contrario. No sé a quién beneficiará finalmente un mundo envenenado y con los recursos de primera necesidad en manos de las corporaciones. Opino que al final, todos perderemos, incluso los que creen que apoderándose de esos recursos universales como son el agua, el aire, el sol, la tierra, las semillas estarán a salvo de la catástrofe.
En el libro además del maravilloso prólogo de Ángel Aguilar, con el que comparto este punto de vista eco de la vida, he incluido una cita de mi admirado Leonardo Boff a propósito de la necesidad vital de la toma de conciencia ecológica de la política y económica  para dejar de manipular y exprimir de una vez por todas los recursos naturales.
“Los últimos siglos se vienen caracterizando por una sistemática intervención en los ritmos de la naturaleza hasta el punto de quedar sordos a la musicalidad de los seres y ciegos ante la grandeza del cielo estrellado. Con ello perdemos la experiencia de lo sagrado del universo. En su lugar ha empezado a prevalecer una vasta profanidad que reduce el universo a una realidad inerte, mecánica y matemática y la Tierra a un simple almacén de recursos entregados a la disponibilidad humana. Se ha quitado la palabra a todas las cosas para que sólo imperase la palabra humana.”
No sé si el haiku por sí solo, será el remedio ante tanto desatino. Sinceramente no lo creo. Pero muchas hormigas juntas pueden conseguir grandes cosas. Simplemente es cuestión de tomar conciencia y actuar en consecuencia en la medida de las posibilidades de cada uno. A pesar de las contradicciones que a veces me atormentan, a pesar de la dureza de ir muchas veces contracorriente, soy consciente de que sólo se cuida lo que se ama y yo propongo enamorarse de la Naturaleza a través del haiku y viceversa. Es una relación que nunca defrauda y que de verdad, perdura para siempre. El haiku habla sin grandes aspaviento de ese Amor.

-          El libro se presentó durante el Cuarto Encuentro de Haiku, en el Salobre. Fue emocionante la sencillez con que transcurrió la presentación del libro, arropada entre amigos como Elías Rovira, Frutos Soriano, y sobre todo, Ángel Aguilar … ese prólogo maravilloso que ha escrito. ¿Cómo recuerdas esa mañana de otoño, en El Salobre?

La AGHA tiene un don. Hace fácil lo difícil. En su compañía, me siento en casa. Todo es sencillo, con una calidez humana excepcional y eso sólo es posible porque los que allí están trabajando a favor de la difusión del haiku, lo hacen de corazón, sin esperar otra recompensa.
La experiencia en El Salobre fue en esa línea de calidez y sencillez como bien dices. Compartir experiencias, vivencias, ponencias y comilonas al más puro estilo manchego, con todos los haijines allí reunidos fue un regalo. El nivel del encuentro fue altísimo. Aprendí mucho… Una sale con el corazón más ancho y con la sonrisa de oreja a oreja.

-          “Darse cuenta de la inocencia del mundo que nos rodea, nos atraviesa y nos constituye”. Esta es una frase del epílogo, escrito por Momiji, autor también de las delicadas ilustraciones que aparecen en el libro. Ese epílogo aporta claves de gran valor acerca del haiku y, sobre todo, de los que contienen este libro. Inocencia … ¿qué te evoca esa palabra? 

He tenido la gran fortuna de estar arropada en “Como si nada” por dos seres excepcionales, dos hombres buenos:  Ángel Aguilar en el prólogo y Félix Arce, Momiji en el epílogo, además del regalo que hizo al ilustrarlo con unas acuarelas muy japonesas y muy naifs a la vez. Me encantan porque son inocencia,  sin pretensión alguna y eso hermana a la perfección con el espíritu del haiku.
La inocencia es la esencia que sostiene lo que merece la pena en esta vida. La Inocencia surge de un corazón abierto, dispuesto al arrobo y al asombro. Ojalá pudiéramos vivir en ese perpetuo estado de gracia que es la inocencia. Para un haijin es un requisito imprescindible. La pérdida de la inocencia es una tragedia que desgraciadamente está de actualidad en las carteleras de medio mundo.

-          Hablemos de otra palabra importante: Makoto. La Escuela de Haiku Makoto fue fundada en 2010 por Manuel Díez Orzas, Félix Arce “Momiji” y por tí. Desde esa fecha de origen, ¿podrías contarnos algo sobre el pasado, presente y futuro de Makoto?

La Escuela de Haiku Makoto surgió tras el viaje a Nagasaki con mucha buena voluntad y con escasos medios humanos. Pero logramos un formato bastante aceptable para poder llegar a mucha gente y de diversos países al hacerlo en modo virtual a través de blogs creados para ese fin.
Como es sabido, el precio es simbólico y va destinado a diferentes ONGs: Médicos sin Fronteras, UNICEF, Fundación Vicente Ferrer y Greenpeace. El alumno elije con la que quiere colaborar y nos envía el resguardo de la donación que ha de ser como mínimo de 25 €. A partir de ahí comienza el curso en la fecha prevista. No soy la más indicada para hacer una valoración del mismo, pero estamos contentos con el resultado.
Ahora estamos en un momento especial porque tenemos novedades al respecto. Si todo va bien, para febrero o marzo, se iniciará el nuevo curso y contaremos con la colaboración de los alumnos que consiguieron superar con creces el curso y que por su trayectoria siguen la esencia del haiku que se propone desde la Escuela Makoto.  De este modo imprimimos una dinámica de compartir y de aprender a través de ese trabajo que exigen  los alumnos con sus preguntas y sus dudas.
Para nosotros fue un reto que nos puso las pilas en muchos aspectos y comprendimos todo lo que se aprende “enseñando”. Por eso surgió la idea de ir incorporando a alumnos de tres en tres para que colaboren con nosotros.
La Escuela de Haiku Makoto no nos “pertenece” y creemos que como todo lo que está vivo, ha de moverse. Este primer curso van a estar con nosotros Gorka Arellano, Xaro Ortola y Toñi Sánchez Verdejo. En breve anunciaremos la apertura de inscripción y las condiciones. Lo haremos a través del blog de la Escuela.

-          Por último, ¿puedes dejarnos dos haikus de tu libro y uno que hayas leído últimamente y que te haya llamado la atención?

Este año ha sido prolífico en libros de haiku en castellano con muchos inéditos. Hemos estado de suerte. Además hay grandes haijines que no han publicado y que tienen haikus impresionantes que podemos leer en blogs o en páginas especilizadas. Me es muy difícil elegir uno sin pecar de injusticia hacia  otros. Pido disculpas.
Casualmente ayer llegó de nuevo a mí este haiku, un haiku de niño del libro La inocencia del Haiku de V. Haya y que viene a cuento de lo hablado:

Ari tachi ga
kusa ni nobotte
sugu oriru
ありたちがくさにのぼってすぐおりる

KATAOKA YUMIKO

Las hormigas en fila
suben por una hoja de hierba...
y en seguida bajan

Si me permites abusar, me gustaría compartir con vosotros un haiku que leí en el blog de la haijin argentina Mirta Gili .
en dirección contraria,
también camina lento
una hormiga

Y de “Como si nada”  elijo esto dos por los que tengo especial predilección:

un potrillo tienta
las ubres de su madre…
vega escarchada


bruma invernal;
no le queda cuerpo
al espantapájaros



Muchísimas gracias, Kotori. Y muy especialmente desde HELA manifestarte nuestra emoción y agradecimiento por tu generoso gesto de dedicar el importe íntegro de la venta de este libro a nuestra gaceta HELA impresa. Muchísimas gracias por tu apoyo.
Gracias a vosotros y Feliz y Próspero Año Nuevo. Que los kami colmen al mundo de bendiciones que buena falta hacen.

Enlaces de interés:
Para adquirir el libro en la editorial:
También puedes recibirlo dejando un comentario en cualquier entrada del blog de Kotori y lo hará llegar a través de correo postal. El precio son 10 € + gastos de envío. En Amazon 9,50 € y en e-book 2, 99 €.



 



martes, 31 de marzo de 2020

REGALOS DE VIDA IX Reflexiones en tiempos de aparente oscuridad.





fotokotori



Ahora comprendo cómo se sentían aquellos soldados, aquellas voluntarias que en tiempos difíciles, de guerra y oscuridad, preferían arriesgar sus vidas antes que verse sometidas a la tortura de la inacción.

Comprendo a los ancianos voluntarios de Fukushima que dieron un sentido profundo a su vida y que tuvieron la magnífica oportunidad de “ser útiles”  al ofrecerla para algo más valioso que la propia existencia.

No, no siento miedo por mí. Siento que ya he vivido no una, sino muchas batallas. Pero mentiría si no aceptara que me duelen las posibles pérdidas, las palabras no dichas, el Amor no expresado con la contundencia necesaria para derribar barreras. Me duele imaginar lo que puede no llegar a ser y que temo como a esa conocida ausencia cargada de dolorosa esperanza.

Desterrar del pensamiento, que no del corazón que nada pide, el dolor de las exigencias de mi YO que como madre, como hija, como esposa, como amiga, como amante, reclama hambrienta el pago de facturas que nunca debieron existir.

¡Qué oportunidad maravillosa para viajar al centro del SER, para reencontrarnos con TODO lo que habita en ese espacio virgen e inexplorado!

¡Y qué vértigo da encontrar ahí las respuestas, tan cerca… tan lejos!



Mercedes Pérez kotori