viernes, 13 de agosto de 2010

AUTOMATISMOS DIARIOS Y PERDÓN POR LA IRONÍA


A través del blog "En clave de haiku " de Jorge Braulio (teneis el enlace en Mi lista de blogs que sigo) he tenido noticia de El Diario de la Pelusa (os pongo el acceso directo por si os interesa) http://diariodelapelusa.blogspot.com/2010/07/primer-concurso-del-diario-de-la-pelusa.html


Os animo a que participeis. Creo es una buena ocasión para reflexionar sobre las cosas que nos mueven y nos conmueven.


AUTOMATISMOS DIARIOS Y PERDÓN POR LA IRONÍA

-Doy a un interruptor y la oscuridad se convierte en luz
-Abro un grifo y sale agua potable. Azul para la fría. Rojo para la caliente.
-Hace frío… el termostato no permite que la casa se hiele
-Hace calor… el viento entra por un cable y sale por el ventilador
-Me duele la cabeza… saco del botiquín un paracetamol
-He engordado! …tiro de los “lights” hasta en el champú (por si acaso)
-Enciendo fuego con un magiclik.. El gas de Argelia calienta el agua.
-¿Tomo té verde de Japón o mejor café natural de Costa Rica?
-Leche de soja para la menopausia
-Abro la ventana de internet con “nosécuántos” megas y ¡a navegar!
-Tiro la comida caducada que hay en el frigorífico… Eso sí, la reciclo ¡faltaría!
-No veo la TV… me da mal rollo
-Pongo una lavadora con la ropa que ni siquiera llevé una hora (es que perdió el olor del suavizante)
-El perro también ha engordado, pero no le pongo a régimen no vaya a deprimirse.
-Me llama una amiga que está a régimen y deprimida
Y de pronto me doy cuenta del disparate de esta sociedad que nos arrastra y me da cargo de conciencia por dejarme llevar sin hacer apenas nada, en todo caso, hacer el paripé… y lo único que me resta para no morirme de vergüenza es dar las gracias al Universo por ser una privilegiada.
Y me acuerdo del Diario de Pelusa y digo: Bueno, lo mando y lo mismo lo lee alguien y se une a mi paripé y puede que hasta al agradecimiento….
Y de nuevo pido perdón por la ironía, pero hoy es el automatismo que tocaba.

11 comentarios:

Pelusa dijo...

Hola Mercedes:

¡Que bien que te animaste con un segundo listado!
Tienes toda la razon. La sociedad nos ha ido automatizando de tal manera que si un dia nos vemos sin tantos interruptores o botones a nuestro alrededor, creo que el hombre (al menos los que vivimos en estas sociedades) tendria que re-aprender a vivir.
Aunque de vez en cuando me complazco en 'despotricar'contra los condicionamientos sociales, lo cierto es que yo tambien agradezco estar entre los privilegiados.
Un abrazo!

Juan Carlos Moreno dijo...

madre mía, tus palabras me resultan graciosas y duras al mismo tiempo. Tenemos suerte de haber nacido donde hmos nacido. Imagínate en Africa ó gran parte de ASia....ufff qué pena de gente.

Respecto a la tele, me pasa igual...
Hay una cosa grave: no valoramos lo que tenemos....por culpa del estress y de tanto que tenemos.

Esperemos que cambiemos algo

Me gustan tus reflexiones

buenfinde
juan carlos

Jo dijo...

... me pregunto si con todas esas "ventajas" podría prescindir de ellas si me animara a avivir en la era victoriana

siempre he querido ser de esas epocas... je


me encnto obvio esta segunda vuelta ;)

Josefa dijo...

Por un momento he deseado poder prescindir de todas esas comodidades. Pero he recordado que una vez hace años, estaba labando a mano en una pila de las de antes y pensé "esto es vida da gusto lavar mojandote las manos y haciendo que la ropa quede blanca con nuestro esfuerzo. Estaba en mi casa de campo rodeada de flores y de un huerto que cuidaba mi marido.
Al cabo de media hora de estar restregando la ropa dale que te pego. Me salió casi sin pensar. ¡Una buena labadora es lo que falta aquí!!!
Asi es que tenemos que dar gracias
aunque no nos gusten los adelantos.
De ser unos@ privelegiados@.
Muy buena entrada. Un beso.

Miguel Ángel Fraga dijo...

Pues que bien se te dan estos automatismos diarios tan poéticos. Gracias por compartirlos.

Silvita dijo...

Buenísima lista!
Te comprendo.
Es una ironía y ya una ni sabe pa donde coger.
Y a veces hace cosas locas como que tengo la luz de la sala rota hace uuuhhh y no la repongo, y tampoco he puesto cortina en la ventana del cuarto, sino una sábana azul índigo que ya empieza a decolorarse... y cosas así. Pequeñas rebeldías?
;)
Saludos desde la islita!

ADMINISTRADOR dijo...

Gracias por vuestras palabras... A veces es necesario y bastante sano pararse y sentir el pulso e la vida que llevamos... No es ni bueno ni malo, es lo que hay, pero que no nos pille la cosa desprevenidos y como si no fuera con nosotros, porque nos guste o no, todos somos un poquito responsables y bastante más fuertes para modificar lo que no está bien, de lo que parece. Sólo hacen falta pequeños gestos cotidianos y tomar conciencia...

Un abrazo y de nuevo gracias por pasaros por aquí...

Mercedes

Ivanius dijo...

Primera vez que dejo rastro por aquí. Ya me había asomado, pero esto de pasar la frontera virtual no siempre es fácil.

Ambas participaciones en el concurso me gustaron mucho, ésta más ¿cómo decirlo? ácida, la otra más dulce. El resultado, todo un goce de letras. Saludos.

Constantino (Konstantín) Dimitrov dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Constantino (Konstantín) Dimitrov dijo...

.

El mismo hecho de escribir yo aquí es posible gracias a los adelantos técnicos. Esto también da que pensar.

El problema radica, creo, en que ya podemos más de lo que permite (y, lo más probable, necesita) nuestra condición de seres finitos, limitados en el espacio y el tiempo. El modelo de vida de hoy nos impone unas complicaciones y un exceso de ¨oferta de realidad¨ cuyo rechazo pone automáticamente a uno fuera de juego. Y casi nadie quiere estar fuera del juego. Porque no conoce otra cosa que el juego.

Creo que caemos en la dispersión,la confusión y el sentimiento de culpa por una multipicación progresiva de la realidad exterior que nos abruma y poco a poco nos mata. No sabemos cómo simplificarla sin convertirnos en seres marginales.

Comparto la opinión de un clérigo francés, Jacques Philippe, que, en contra de lo que normalmente se cree (que la felicidad consiste en remover aquiello que limita nuestra libertad), afirma, haciendo eco de las palabras de algunos mísitcos cristianos, que libertad es acoger en amor las limitacónes que nos ha tocado vivir, lo cual es muy diferente a un conformismo y rendición ante las circunstancias.

Nos sentimos oprimidos porque no amamos, nos hemos desacostumbrado a amar. Muchas veces, no somos felices porque no nos sentimos amados tampoco. Sólo el que se siente amado sabe amar y viceversa: sólo el que ama ve que es amado, por encima de desamor. Sólo quien vive el amor es es libre y fuerte.
Si nuestra capacidad de amar dependiese de si nos aman o no, estamos abocados a la desilusión. Para nuestro amor perdure, tiene que porvenir de una fuente infinita. Sólo entonces tendríamos la fuerza de transformar el desamor en amor.
Pero en una sociedad de las cosas y no de los corazones, el que acumula es el ganador y el que ama, el supuesto perdedor. Nada más lejos de la verdad, pero esto no te lo dirán en la tele.

El amor es sencillo; la vida de hoy, cada vez más complicada porque nos falta amor.


¨Habiendo perdido a Dios, todo se ha convertido en su dios; habiendo perdido su esencia, todo se ha convertido en su esencia.¨

Blaise Pascal


Un abrazo,

Konstantin

Diente de león タンポポ dijo...

Hola Mercedes!!

Llego un poquito tarde a esta entrada pero me he divertido mucho con la reflexión y con la ironía.

Hay una viñeta de Nemi que recorté y pegué en mi diario personal. En ella Nemi está pensando en las cosas que le disgustan de su vida cotidiana (que no tiene dinero para comprar regalos en víspera de navidad, que no le sale trabajo ... bueno, ese tipo de cosas que a veces nos rondan) y piensa que la vida es un asco, entonces ve a través de la ventana a una niña ciega y se avergüenza de haber hecho esa apreciación ... tan a la ligera.

Estamos rodeados de cosas hermosas que nos hacen agradable la vida. Hay que dar gracias por ello sin sentirse culpable y pensar en los que no tienen nada para tomar conciencia de que este mundo debe ser más justo y sostenible.

Yo creo que es posible con el esfuerzo cotidiano, aunque sean pequeños gestos, de cada uno.

Un beso. Toñi