FOTOKOTORI
Calima, del latín, oscuridad… partículas de polvo o de agua, que enturbian el aire. Dicen que a veces, viene del desierto, transportada por el viento. No sé si esta vez es así, pero lo parece.
Estos días el cielo y las montañas, están ocultos tras un velo de calima que obstinadamente y a pesar del viento que a veces sopla, sigue ahí, suspendida, como un presagio de no sé qué cosa que me inquieta. .. quizá sea ese brillo que deslumbra como un espejo cegador, que trae entre sus partículas un calor que persiste en el día y la noche, confundiéndolos.
No puedo dormir… ¡esta tormenta que no acaba de romper!!! Un poco de viento que arrastra hojas resecas… cuatro gotas de barrillo y de nuevo: el calor.
Brisa nocturna;
el crujir de la cerca
que hay junto al fresno
Miro al cielo, desvelada por los sonidos de la noche y de pronto, ahí está, en ese extraño cielo saturado de calima… Sí, ahí está brillante, pujante, poderosa… ella sola, la única que en esta noche sin luna se ha atrevido a brillar con luz propia, para llegar hasta aquí, directa a mi corazón… Y su visión en esta turbia noche de verano, me consuela, consiguiendo que sienta agradecimiento por esa calima de la que tanto he renegado.
Ha chispeado…
A través de la calima
una estrella
Estos días el cielo y las montañas, están ocultos tras un velo de calima que obstinadamente y a pesar del viento que a veces sopla, sigue ahí, suspendida, como un presagio de no sé qué cosa que me inquieta. .. quizá sea ese brillo que deslumbra como un espejo cegador, que trae entre sus partículas un calor que persiste en el día y la noche, confundiéndolos.
No puedo dormir… ¡esta tormenta que no acaba de romper!!! Un poco de viento que arrastra hojas resecas… cuatro gotas de barrillo y de nuevo: el calor.
Brisa nocturna;
el crujir de la cerca
que hay junto al fresno
Miro al cielo, desvelada por los sonidos de la noche y de pronto, ahí está, en ese extraño cielo saturado de calima… Sí, ahí está brillante, pujante, poderosa… ella sola, la única que en esta noche sin luna se ha atrevido a brillar con luz propia, para llegar hasta aquí, directa a mi corazón… Y su visión en esta turbia noche de verano, me consuela, consiguiendo que sienta agradecimiento por esa calima de la que tanto he renegado.
Ha chispeado…
A través de la calima
una estrella
Foto, texto y haiku de Mercedes Pérez "Kotori"
8 comentarios:
Yo solo se que anteayer llovio y fue tierra roja.
Que bonito el Haiku.
Besos
Esta tarde por fin han caido unas gotas que han refrescado el ambiente.
Me encanta leer tus escritos que como tantos otros blog que visito es un placer leer. Gracias a Bloguer que nos da este espacio, Para que practiquemos las aficionadas a la escritura y para que las personas
profesionales de la escritura nos deleiten a todos/das con preciosos textos. Que disfrutamos como quien lee un buen libro.
Un beso.
Has conseguido que sienta y vea esa calima y que disfrute yo también del brillo de la estrella. Los haikus, muy bellos.
Besos,
Hola!
Acaban de comenzar las votaciones para elegir los ganadores en el Primer Concurso del Diario de la Pelusa. Pasa por el siguiente link a leer algunos puntos de interes para los participantes y... ¡a votar!
Un abrazo y mil gracias nuevamente por enriquecer este concurso con tu colaboracion.
Un texto que crea sensaciones y sugerencias al lector y unos haikus que apoyan muy bien el texto.
Muy buena idea que me recuerda a "Sendas de Oku" de Bashò, en moderno, claro.
Un abrazo.
Gracias a todos por hacerme compañía...¡Menudos piropos!!!!
Así da gusto no poder dormir de vez en cuando jejejeje
Un abrazo a tod@s, Mercedes
Me gusta,y me encanta "encontrar" esos haiku velados.Con tu permiso me hago eco de tus palabras:
a pesar del viento
que a veces sopla,
sigue ahí, suspendida…
No puedo dormir…
Un poco de viento
que arrastra hojas resecas
cuatro gotas de barrillo
y de nuevo
el calor
Alberasan:
Gracias por esa mirada que sigue recolectando haiku...
Un abrazo, Mercedes
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