Hermoso, Mercedes. En nuestro patio, el bebedero es abierto. Tenemos con mi esposa la costumbre de arrojar semillas, todas las mañanas, para nuestras visitas puntuales. Y bajo el sol de invierno, hacia el mediodía, palomas y gorriones se zambullen con frecuencia, para nuestro deleite. Lo disfrutamos mucho.
Gracias, amiga, por esta fresca imagen que motivó el añadir mi propia vivencia por estos lares.
Desde Córdoba, al otro lado del Atlántico, un abrazo.
Gracias a ti Pablo, estoy redescubriendo estas cosas que andan por ahí, perdidas en la memoria pero presentes en las sensaciones. Cuando los releo o veo la fotografía, me llega tan vívido el momento que de nuevo me emociono. Un abrazo, kotori.
5 comentarios:
Hermoso, Mercedes.
En nuestro patio, el bebedero es abierto. Tenemos con mi esposa la costumbre de arrojar semillas, todas las mañanas, para nuestras visitas puntuales.
Y bajo el sol de invierno, hacia el mediodía, palomas y gorriones se zambullen con frecuencia, para nuestro deleite. Lo disfrutamos mucho.
Gracias, amiga, por esta fresca imagen que motivó el añadir mi propia vivencia por estos lares.
Desde Córdoba, al otro lado del Atlántico, un abrazo.
Hoy estoy como ese bebedero, Mercedes! Tus haiku siempre me tocan. UN abrazo gande, guapa
Gracias Juan Carlos... yo también disfruto mucho del espectáculo de las aves bebiendo y bañándose.
Un abrazo y de nuevo gracias por tus palabras.
Angel, ¡que suerte amenecer lleno de lluvia! (jejejeje, no entremos en harina que te conozco y tienes mas peligro que las pirañas)
Un abrazo para tí y para Chelo....
Qué hermoso se escucha... reúne tanto en algo tan sencillo (y vaya fotografía, es preciosa).
Gracias a ti Pablo, estoy redescubriendo estas cosas que andan por ahí, perdidas en la memoria pero presentes en las sensaciones. Cuando los releo o veo la fotografía, me llega tan vívido el momento que de nuevo me emociono. Un abrazo, kotori.
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