GOTAS DE LUNA
Al leer las palabras que Juan Carlos Durilén tuvo a bien
dedicarme en el libro, me dio un vuelco el corazón… Otoño del 2015 dice…¡Otoño del 2015! De pronto caí en la obviedad
de que nuestra primavera es su otoño y nuestro invierno es su verano… Y es en
esta dualidad de estaciones, en este confluir de dos aguas donde me he sentido
al sumergirme en los haikus de Juan Carlos Durilen. Gotas de luna, de aquí y de
allá envueltas en distintos aires, en distintas atmósferas que se hallan tan
cerca y tan lejos a la vez pero que se nutren de la misma luz.
Tengo que agradecer la sencillez con la que escribe haikus.
La humildad que se nota en los awares que le conmocionan. Tienen sus haikus el
poso de la madurez, la emoción y la sensibilidad de alguien que posee un buen
corazón. Y esto, con los tiempos que corren, es oro.
La edición es elegante y cuidada hasta el último detalle. Un
auténtico disfrute para los sentidos, para todos los sentidos a lo que
contribuyen también las hermosas acuarelas de
María del Carmen Risso que lo ilustran.
Por la ventana
algo menos de cielo,
algo más de olmo.
Mercedes Pérez "kotori"
3 comentarios:
Muchas gracias, Mercedes.
Hermoso tu gesto; hermosas tus palabras, que me honran.
Me conmueve el hecho de sentir que en esta afinidad por el haiku, se borran las distancias; y las estaciones, aunque dispares, hacen aflorar ese modo de ser y de estar en el mundo, compartiendo miradas y sensaciones.
Un gran abrazo, amiga.
Ha sido un honor Juan Carlos y qué menos que agradecerte tu generosidad.
Un abrazo grande.
Un placer, poder gozar con vuestra escritura.
Saludos.
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