Una espiguilla creciendo de la tierra, del sol y de vez en cuando estirándose aprovechando la lluvia. Así hasta que sea en el momento apropiado, una tarde de verano, donde la brisa la agita hasta lograr despertar la curiosidad en alguien que pasa, que la desmiga. Sus semillas son tocadas por primera vez por un rayo de sol, quizás surgido al seguir su camino una pequeña nube blanca. Pero aún hay más, ahora dentro también está la brisa, brisa que ahora devuelve, aunque quizás no a todas, las semillas a la tierra.
2 comentarios:
Qué precioso y sencillo. Un detalle que se observa en el paseo y alegra el corazón.
Un beso.
Una espiguilla creciendo de la tierra, del sol y de vez en cuando estirándose aprovechando la lluvia. Así hasta que sea en el momento apropiado, una tarde de verano, donde la brisa la agita hasta lograr despertar la curiosidad en alguien que pasa, que la desmiga. Sus semillas son tocadas por primera vez por un rayo de sol, quizás surgido al seguir su camino una pequeña nube blanca. Pero aún hay más, ahora dentro también está la brisa, brisa que ahora devuelve, aunque quizás no a todas, las semillas a la tierra.
Me encanta este mes, hay tanto en él...
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