¡Ay Momiji!¡Que momentos! ¿verdad? La subida al templo por la calleja umbría y húmeda tenía algo muy especial. En esa zona de Nagasaki se repira haiku en cada paso... Ya sabes, añoro volver y encontrarme de nuevo inmersa en esa energía...
Un abrazo y gracias por leer y comentar. Sólo así los haiku tienen sentido jejeje
Bajo el gran árbol los peldaños desiguales que llevan al templo
Ese gran árbol y esos peldaños desiguales, gastados... Una vida transcurrida sugerida en dos versos y de pronto aparece el lugar hacia donde nos conducen y nos llena de recogimiento.
Un Haiku maravilloso, como el siguiente donde contrastas lo perenne, duradero y lo efímero de la vida en aquellas tumbas.
Es como estar de viaje contigo en aquella bendita tierra donde se respira HAIKU.
Toñi, Mirta me gusta que esteis por aquí y que podais subir esos peldaños con Orzas, con Momiji, conmigo para ir a ver a sensei Vicente al templo donde vive...
8 comentarios:
Ummmmm Mercedes.... qué espléndido haiku.
De verdad que por un momento esos escalones que nombras me han llevado de nuevo a Kofukuji.
Gracias.
Besos
¡Ay Momiji!¡Que momentos! ¿verdad? La subida al templo por la calleja umbría y húmeda tenía algo muy especial. En esa zona de Nagasaki se repira haiku en cada paso... Ya sabes, añoro volver y encontrarme de nuevo inmersa en esa energía...
Un abrazo y gracias por leer y comentar. Sólo así los haiku tienen sentido jejeje
Hummmmmmm, qué evocador. Maravilloso.
Un beso.
Bajo el gran árbol
los peldaños desiguales
que llevan al templo
Ese gran árbol y esos peldaños desiguales, gastados... Una vida transcurrida sugerida en dos versos y de pronto aparece el lugar hacia donde nos conducen y nos llena de recogimiento.
Un Haiku maravilloso, como el siguiente donde contrastas lo perenne, duradero y lo efímero de la vida en aquellas tumbas.
Es como estar de viaje contigo en aquella bendita tierra donde se respira HAIKU.
Gracias Merce !
Un fuerte abrazo y mi cariño.
Toñi, Mirta me gusta que esteis por aquí y que podais subir esos peldaños con Orzas, con Momiji, conmigo para ir a ver a sensei Vicente al templo donde vive...
Un abrazo guapas
Muy hermoso y evocador, Mercedes.
Un beso
Muy bueno. En la imperfección de los peldaños has sabido trasmitir el resto.
Me ha encantado.
Un abrazo.
Elsa, Jose Antonio, un placer y un honor vuestra visita y vuestras palabras.
Gracias por leer y comentar.
Un abrazo, Mercedes
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