Cuando lees los haikus de Konstantín Dimitrov, parece fácil
escribirlos. Son naturales, espontáneos. Hablan de cotidianidad, de familia, de
cercanía y sin embargo, rezuman misticismo. Sinceramente creo que esto no se
puede aprender. No hay escuela que pueda moldear un sentimiento tan profundo y
que en Konstantín aflora con esa naturalidad propia del que es honesto con ese
sentir sin temor a ser juzgado. Estoy segura que ni se lo plantea y por ello el
resultado es tan auténtico.
Tuve la suerte de conocer personalmente a Konstantín hace ya
unos años en Madrid, en una reunión a la que también asistieron Isabel Pose y Manuel
Díez Orzas. Creo que llovía o si no,
estaba a punto de hacerlo.
Me sorprendió lo grande y lo alto que es. Y lo serio que parece
y lo es. Pero tras esa enormidad y esa mente privilegiada, hay algo más
importante, al menos para mí, que es la de su corazón sensible ante lo humilde
que acontece en el mundo que vibra a su alrededor.
"HAIKUS" es un libro imprescindible. Muy bien editado por la
Editorial Lirios. En él, Konstantín ha seleccionado lo que a su juicio es lo
mejor de su obra en haiku. Me quedaría con tantos!! Parece increíble la
facilidad y la precisión con la que se expresa en castellano a pesar de no ser
su lengua materna.
Pero lo mejor es que os hagáis con un ejemplar. Yo dejo un
botón de muestra. Es un haiku que me emociona especialmente:
Noche de luna.
Alrededor del árbol
falta una piedra.
2 comentarios:
Muchísimas gracias, Mercedes, por esta inesperada y sincera reseña.
Konstantin
Faltaría Konstantín... :)
-^-
Publicar un comentario