LA CHOZA
DEL HAIJIN
俳人の山小屋
MASA SUZUKI – MASAJO (1906-2003)
“No
pienso verme involucrada en un doble suicidio con el haiku, (matarlo a él
mientras él me mata a mí). Si tengo que elegir entre el haiku y el amor, tiraré
el haiku.”*
La historia de Masajo, por
desgracia, no se diferencia en mucho de la de otras mujeres del mundo en la
actualidad que, a pesar de los avances que se han conseguido en sus derechos,
siguen padeciendo la presión de una sociedad patriarcal.
Conozco de primera mano una
increíblemente parecida y que ha terminado con la huída de ella a otro país y
su desprecio, para siempre, hacia una cultura que la ha hecho sufrir lo
indecible por no querer ajustarse a normas sociales, injustas para con la
mujer, y por decir ¡basta!
La biografía de Masajo nos muestras las dificultades a las que se enfrentó. Una vida
en la que no era nada como individuo. Y no sólo por su condición social en una
cultura que establece desde que naces lo que de ti se espera- cosa que ocurre
con ambos sexos- sino además por el
hecho de haber nacido mujer en una sociedad claramente machista. Amo Japón,
pero no estoy ciega. No digo que sea una pauta, ni que todas las mujeres sufran
lo mismo, pero no creo en las casualidades. Mucho queda por andar en el camino
de la equidad entre géneros, y Japón no es una excepción.
Tengo la particular
sensación de que Masajo optó por saltarse las normas del haiku y escribir poemas
de amor, llamándoles como realmente le daba la gana, en un acto de suprema
rebeldía ¿Cómo si no, sobrevivir? ¿Haciendo de nuevo, también en la expresión
poética de su ser, lo que de ella se esperaba? ¡No! Se puso el mundo por
montera y tiró hacia delante a pesar de saber la conmoción que producían sus
poemas en el mundo del haiku.
Me pongo en su lugar y comprendo que quisiera
hacerlo. Que quisiera hablar de ella. Que quisiera hablar de su amor, de su
sexualidad y que quisiera hacerlo desde donde supuestamente no podía ni debía. No
la justifico, pero no la condeno por ello. ¿Es lícita su actitud?¿Cómo encajar
su obra dentro del haiku? No puedo responder. Hay haikus suyos que me fascinan
y su obra en general me llama mucho la atención aunque no los considere haikus.
Me la imagino
decidiendo sin decidir, como tantas veces hacemos, que se acabó el ninguneo, se
acabó el ser silenciada, se acabó la resignación y el pudor, se acabó la
invisibilidad por ser mujer y por ser japonesa.
Fuyu
no yo no kagami ni utsuru mono ni ware
Noche
de invierno.
Cosas
que se reflejan
en
el espejo: yo.
Mercedes Pérez
para ERDH 2018
*Haiku traducido por Vicente Haya
ENLACE A LA CHOZA DEL HAIJIN EN LA REVISTA DE ERDH
2 comentarios:
Así lo comparto yo también, Kotori, y me encanta tu valentía al admitirlo. Todavía queda mucho camino para las mujeres.
Un beso. ddl
Entre tod@s, poco a poco, aunque muchas se quedan en el camino. Gracias por comentar. 🙏💜
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