A continuación propongo unos ejercicios de desbloqueos y una Meditación con los Preceptos de Reiki que deseo os sean de utilidad.
Considero que para que la energía fluya sin dificultad por el cuerpo físico es importante desbloquear las articulaciones.
Por ello, comenzaremos trabajando durante unos minutos las articulaciones, empezando por los tobillos y ascendiendo por orden hasta el cuello. Aprovecharemos esta técnica para recalcar la importancia de estar centrado en lo que se está haciendo, de esta forma introducimos el concepto de “meditación en acción”, (“cuando como, como”), a la vez que vamos centrando la energía del grupo.
Esta técnica de DESBLOQUEO ARTICULAR , permitirá una correcta conexión “tierra-cielo”, lo que nos beneficiará a la hora de canalizar la energía sin perder el contacto con la materia.
Nos situaremos de pie, con la planta de los pies en total contacto con el suelo y paralelos entre sí, abiertos a la altura de las caderas. Las manos se apoyaran sobre las articulaciones de las caderas con los pulgares hacia atrás y las rodillas las flexionaremos un poquito para no bloquear el paso de la energía. El pubis lo adelantaremos ligeramente para que la columna quede alineada desde la zona lumbar a la cervical y el mentón lo acercaremos un poco al esternón, sin forzar la postura pero dejando libre el flujo entre la c1 y el atlas o la base del cráneo. La postura ha de ser relajada.
La punta de la lengua quedará en contacto con el paladar superior a la altura de la raíz posterior de los dientes delanteros, con lo que conseguiremos unir los meridianos energéticos principales que circulan en la parte posterior y anterior del cuerpo y que ponen en contacto los tres principales centros energéticos del hombre, el chakra inferior (tierra), el del corazón (hombre) y el superior (cielo).
Es importantísimo recordar que la respiración ha de ser natural. (Si es necesario, invertir un poco de tiempo en enseñar a respirar correctamente).
La mirada ligeramente hacia abajo, los párpados relajados.
La mandíbula relajada, la boca esbozando la “sonrisa interior” (la sonrisa de Buda).
TOBILLOS
Desplazaremos el peso del cuerpo hacia el lado derecho y adelantando el pié izquierdo lo rotaremos tres veces (o múltiplos de tres para todos), en ambos sentidos dibujando círculos con la punta del pié. Repetiremos el ejercicio con el pié derecho, siempre pasando por el centro y recuperando la postura.
RODILLAS
Continuaremos por las rodillas. Juntaremos los pies, apoyaremos las palmas de las manos sobre las rodillas que están ligeramente flexionadas y realizaremos tres rotaciones en ambos sentidos con las dos rodillas al unísono. Nunca forzar, es mejor avanzar poco a poco.
LUMBARES
Llegamos a la zona pélvica. Las manos vuelven a su posición sobre las caderas y los pies paralelos y abiertos a la altura de las caderas. Las rodillas ligeramente flexionadas y la columna alineada. (Es muy importante recordar la postura básica correcta y la respiración). Ahora centraremos nuestra atención en el chakra base y trabajaremos las lumbares “dibujando” círculos con la pelvis. Para facilitar el ejercicio imaginaremos que del punto central (perineo) que existe entre el recto y la vagina en el caso de las mujeres o del escroto en el caso de los hombres, cuelga un hilo con una pesa y que con él dibujaremos círculos en diferentes planos moviendo la pelvis hacia delante, hacia atrás, hacia los lados y dibujando también “ochos” en los diferentes planos (horizontal y vertical). Cuando se dibujen los ochos en el suelo (plano horizontal), el peso cambiará de pierna alternativamente. Siempre tres veces o múltiplos de tres.
DORSALES
Volveremos a la postura inicial correcta para trabajar las dorsales. En este caso, la cadera no ha de desplazarse y dibujaremos círculos en el plano horizontal superior (como si la cabeza fuera el pelo del pincel y pintásemos en el techo) en ambos sentidos. El primer círculo mas pequeño y se va ampliando el tamaño del círculo de manera que se imita el movimiento en espiral y del círculo grande volvemos gradualmente al pequeño. Tres veces o múltiplos de tres.
HOMBROS
Llegamos a la altura de los hombros. Los brazos caen relajados en paralelo al cuerpo pero dejando un hueco o espacio de separación entre ellos que no resulte forzado (imaginar que tenemos una pelota de tenis en las axilas). Realizaremos giros con ambos hombros a la vez hacia delante y hacia atrás aprovechando para abrir el chakra del corazón por delante y por detrás. Tres veces o múltiplos de tres.
Con los puños cerrados realizar movimientos circulares en ambos sentidos.
CERVICALES
Llegamos a la zona cervical. Retomamos la postura inicial y muy despacio realizamos movimientos circulares en ambos planos, de menor a mayor y viceversa. Para facilitar la realización de estos ejercicios imaginaremos los siguientes pasos:
-CABEZA DE TORTUGA.- La tortuga saca la cabeza por debajo del caparazón, sube la mirada al cielo y vuelve a meter su cabeza.
-CABEZA DE GRULLA.- La grulla mira al cielo y como hace sol, bebe del lago.
-CABEZA DE PATO.- Deslizar la cabeza hacia delante y hacia atrás en el plano horizontal, imitando el movimiento de los patos. Nos fijaremos en sentir la apertura de la zona c1 y base del cráneo (almohadón de jade).
-CABEZA DE DRAGÓN.- Imaginaremos que del chakra del Tercer Ojo sale un pincel con el que dibujaremos un símbolo del infinito.
Una vez finalizado el desbloqueo, nos centraremos en la respiración y en la postura inicial posicionaremos nuestras manos sobre el segundo chakra, una sobre la otra. (Derecha sobre izquierda si es mujer y al revés si es hombre).
En este momento dirigiremos la atención a como respiramos, como entra el aire fresco por los orificios nasales, como las aletas se abren para permitir su entrada y dirigimos el aire a través de la tráquea y llenamos los pulmones completamente de arriba abajo hasta que notemos que nuestro abdomen se llena de aire puro. La espiración sigue el proceso a la inversa y con ella expulsamos todas las impurezas y malos rollos que tenemos dentro. Observamos como la temperatura del aire ahora es mas caliente. En cada inspiración metemos aire puro y limpio y en cada espiración nos liberamos de las impurezas y de los problemas que ensucian nuestros órganos internos y nuestros chakras. Visualizaremos al ritmo de la respiración nuestros chakras con sus colores correspondientes limpios y brillantes y si hay alguno sucio u oscuro, lo encenderemos como si de una bombilla se tratara. Realizar tres veces o múltiplos de tres.
Ya hemos finalizado el proceso. Ahora nos sentamos con tranquilidad para evitar la dispersión de la energía y o bien realizamos la Meditación con los Preceptos que se describe a continuación ....
MEDITACION CON LOS PRECEPTOS Y CON LOS ÓRGANOS INTERNOS
-HOY ES EL DIA PARA SER AMABLE Y SENTIRSE ALEGRE-
(La Maestra o persona que dirija la Meditación repetirá en voz alta el Precepto, seguido de un suave toque con el cuenco)
Vamos a imaginar que estamos en un hermoso día de primavera. El sol acaba de salir y calienta tibiamente nuestra piel. La atmósfera es refrescante y saludable. Estamos debajo de un precioso y enorme árbol. El tronco refleja su salud y su longevidad y el verdor brillante de sus hojas nos reconforta y nos ofrece protección. La hierba mullida y tierna se extiende hasta dónde nuestra vista alcanza. Respiramos lentamente ese aire fresco de primavera y dejamos que a su paso por nuestra nariz, tráquea, bronquios, pulmones, nos purifique. Colocamos nuestras manos sobre el hígado (lado derecho). Imaginamos que ese aire puro pasa por nuestro interior en forma de luz verde brillante y que llega hasta nuestro hígado envolviéndolo y purificándolo. En cada inspiración sentimos la alegría y la amabilidad que nos inspira este precioso día de primavera y en cada espiración expulsamos de nuestro interior todos los sentimientos de ira y de cólera que pudiéramos almacenar. Repetiremos esta respiración profunda abdominal tres veces, de forma lenta y consciente, llevando nuestra atención a llenar de luz verde brillante nuestro hígado y vesícula biliar.
La Maestra toca suavemente el cuenco y repite en voz alta el segundo Precepto
-HOY ES EL DIA PARA AMAR Y RESPETAR A TODOS LOS SERES VIVOS Q
UE PUEBLAN EL UNIVERSO-
Llevamos las manos a la altura del corazón e imaginamos que estamos en un caluroso día de verano. Las chicharras cantan atronadoras y hasta donde alcanza la vista se extiende un hermoso campo de amapolas rojas. Sentimos nuestro corazón pleno de amor y dicha al contemplar las maravillas de la creación y sentimos que somos parte inseparable de aquello. Respiramos conscientemente y llevamos el aire caliente vivificado por los rayos del sol hasta nuestro corazón y lo rodeamos de una cálida y brillante luz roja. En cada inspiración sentimos Amor y Compasión y con cada espiración expulsamos los sentimientos de odio, orgullo o envidia que podamos albergar y dejamos que salgan de nuestro corazón dejándolo puro y de un rojo brillante. Repetimos tres veces las respiraciones conscientes con la intención de limpiar nuestro corazón de todas las
emociones negativas que pudiera albergar.
La Maestra toca suavemente el cuenco antes de decir en voz alta el tercer Precepto.
-HOY ES EL DIA PARA VIVIR EL PRESENTE CON CONFIANZA-
Llevamos nuestras manos al Bazo (lado izquierdo). Estamos en un hermoso campo de trigo, las espigas doradas están plenas de granos que nos aseguran una buena cosecha. Somos conscientes del regalo que la Madre Tierra nos ofrece años tras años, el regalo de sus frutos, que nos alimentan a nosotros y a nuestras familias. Dentro de nosotros están todas las herramientas que necesitamos para manejar nuestra vida con confianza. Respiramos imaginando que una brillante luz naranja llega hasta nuestro bazo envolviéndolo y sentimos la seguridad y la confianza que nos ofrece la visión del regalo de la Madre Tierra. En cada espiración expulsamos las preocupaciones, la ansiedad y los bloqueos que nos impiden vivir el presente con confianza. Repetimos la respiración tres veces visualizando la brillante luz naranja que limpia y purifica nuestro bazo.
La Maestra toca el cuenco con suavidad y repite en voz alta el cuarto precepto
-HOY ES EL DIA PARA TRABAJAR HONRADAMENTE-
Llevamos nuestras manos hacia los pulmones. Imaginamos que una luz blanca y pura penetra en ellos en cada inspiración. Estamos en un bosque de abedules. Su corteza es blanca como la plata. Es otoño, un precioso atardecer de otoño. El otoño invita a la interiorización, a mirar dentro de nosotros y observar nuestro camino interno. Vemos como el sol se esconde. El viento sopla y mueve con suavidad los abedules que parecen las espadas inhiestas de valerosos guerreros. En cada inspiración esa blanca luz nos llena de valor y de coraje y limpia nuestros pulmones de penas, tristeza y melancolía expulsándolas al exterior para que el viento las aleje de nosotros. Sentimos el valor de enfrentarnos a la vida con la honestidad como nuestra mejor arma. La espada de la honestidad hará que salgamos vencedores de cualquier batalla, tanto interna como externa. Inspiramos luz blanca brillante purificadora que limpia nuestra nariz, nuestros pulmones y nuestro intestino grueso y los rodeamos con esa luz blanca brillante infundiéndonos sentimientos de valor y justicia y expulsamos en cada espiración el humo negro que arrastra las impurezas que albergamos en el interior de los pulmones, tanto las producidas por la polución de la atmósfera, el tabaco, etc…como las que provienen de sentimientos de tristeza o de falta de coraje para reconocer lo que somos, lo que albergamos y trabajar por mejorarlo. Repetimos la respiración por tres veces.
La Maestra toca con suavidad el cuenco y repite en voz alta el quinto y último precepto.
-HOY ES EL DIA PARA HONRAR Y RESPETAR A TUS PADRES, MAESTROS Y ANCESTROS Y AGRADECER LAS BENDICIONES RECIBIDAS-
Llevamos nuestras manos a la zona de los riñones e imaginamos una brillante luz azul violeta oscura, casi negra, que penetra en nosotros hasta llegar a nuestros riñones y vejiga a través de la respiración. Es una oscura noche de invierno, hace frío y llueve. Estamos en nuestra casa familiar y nos sentimos como los gatos, una mezcla de suavidad y tranquilidad, pero en estado de alerta y atención. En cada inspiración sentimos como esa luz violácea oscura y brillante nos infunde tranquilidad, suavidad, atención y en cada espiración expulsamos todos los sentimientos de temor que albergamos. Expulsamos los miedos, expulsamosel estrés, liberándonos de su pesada carga. Imaginamos que en frente de nosotros, mirándonos, están nuestros padres, nuestros maestros, nuestros ancestros y todos aquellos que nos han enseñado algo y desde nuestro corazón les agradecemos las enseñanzas y les mostramos nuestro respeto, aunque esas enseñanzas a veces, hayan sido dolorosas. Agradecemos las bendiciones que hemos recibido porque comprendemos que hemos venido a experimentar y a aprender de esas experiencias, y nuestros padres, maestros y ancestros nos han ofrecido esa oportunidad. Repetimos tres veces la inspiración llevando esa luz violácea brillante hasta nuestros riñones y nuestra vejiga, envolviéndolos y purificándolos.
La Maestra toca el cuenco con suavidad.
Poco a poco vamos volviendo de la Meditación para lo que nos ayudaremos masajeando con suavidad los brazos, las piernas, tomando consciencia de nuestro cuerpo físico y finalmente frotaremos la cara (como si la laváramos con agua), las orejas y el cuero cabelludo. Abriremos los ojos y respetaremos el tiempo y el silencio que cada uno requiera.
MERCEDES PÉREZ. MAESTRA DE REIKI
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