noche callada
al cruzar la calle
solo luciérnagas
la voz gangosa
del vendedor de helados
urapanes sin hojas
mañana de julio
al final del aguacero
el aroma del asfalto
llovizna de abril
las gotas salpican
de hoja en hoja
inmóvil
sobre el río sucio
la luna de octubre
apretujados
siguen jugando
los niños en el metro
el aroma del balan-balan
sobre la avenida
noche de octubre
montaña fría
desaparecen los caminantes
entre la niebla
mañana de lluvia
viajan los sueños de una
a otra aldea
entre ruinas
un rosal que florece—
noche sin luna
viento matutino
tiemblan
las hojas de los sauces
ruido de agua
niebla
sobre los cafetales
mediodía
en el cielo limpio
ronda de gallinazos
ocaso
suave rumor
entre las zarzas
bajan de lo alto
las collarejas—
tarde en la aldea
amanece
cubiertas de nubes
las montañas grises
caminar
levemente distraído
sol del ocaso
niebla del alba
el canto de las guacharacas
viene y se va
olor de boñiga
bajo las farolas
danza de efímeras
cielo del alba
montañas
en cada gota de rocío
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