en la ventana,
el niño de puntillas
no ve la luna
un cielo azul…
las golondrinas rehúyen
de la cometa
asan castañas…
los geranios del patio
bajo una lona
senda del monte;
las hojas de enebro
nos rozan las manos
nubes al oeste…
un remolino cruza
la tierra arada
llovizna otoñal;
un gorrión agranda el nido
de golondrina
arrecia el viento,
y el chorrito del caño
flota en el aire
en el hostal,
al sacar el pañuelo,
unos piñones
hace la lumbre,
con la última leña
que cortó su padre
arrecia el aire;
la plumilla en el muro
no se desprende
viento del norte;
unida al vallado
una choza de piedra
arroyo crecido;
la tierra a su paso
se desmorona
llovizna de invierno;
roza la tierra
una rama rota
un viento frío…
la lluvia golpea
el cuerpo de una avispa
cielo blanquecino;
al menos diez buitres
sobrevuelan el cerro
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